Nada es lo que parece

La tarde pasó más o menos como pensábamos: sin cobertura para internet, visita al pueblo de 10 minutos (cinco para saludar a las tres vecinas que se pasean por la carretera) y resto algún que otro orujo sin alcohol (aunque no recuerdo bien el número en este momento).
Sobremesa con el equipo A

Sobremesa con el equipo A

Mientras yo pasaba la tarde intentando conectarme y mirando algunas cosillas del gps se han marchado el matrimonio francés con el niño hasta Plasencia y Joseba ha estado charlando con la Isabel y Mariano porque regresaban en el bus a Cáceres a las 7:30. Han hablado de los viajes por el mundo y del cabreo que tiene Mariano por tenerse que ir a trabajar ya el lunes en lugar de continuar con nosotros. Yo, para que no se sintiera muy mal le he recordado eso del ajo y el agua.

Tarde de lluvia

Tarde de lluvia

Nos hemos cruzado varias veces con el enterao y su fiel escudero pero ellos van por su cuenta y además se han guardado una de las habitaciones con cuatro camas para estar solos: mejor! con lo que roncan.

A media tarde ha llegado el canadiense del otro día y se ha instalado en la habitación con nosotros. A pesar de lo que parecía hemos de decir que nos hemos equivocado del todo: no es canadiense sino francés, de París, es bastante educado y además sí se lava y lava la ropa. Es un tipo extraño que llega el último y se levanta el último, es vegetariano; hemos cenado con él y la verdad es que ha sido agradable, nos ha contado que termina en Salamanca porque su hija va a tener un niño y quiere estar con ella en ese momento.

No mucho más, la cena bien con ensalada, combinado con lomo, patatas y huevos fritos, postre y café regado con vinito del terreno con casera.

Y a la cama, el canadiense (francés) nos ha dicho que se levanta después pero que no nos preocupemos porque lleva tapones para los oídos. Hemos preparado todo para mañana y la ropa sigue completamente mojada.

La noche regular, Joseba y el francés han roncado como cosacos (yo, por supuesto, nada de nada), nos hemos levantado varias veces al baño por eso del exceso de líquido, Joseba dice que es por la ensalada pero yo creo que es por las cervezas que ha tomado.

Despertar a la hora convenida, preparar todo rápido e ir a tomar un café: ya hemos tenido un problema con el equipo A porque nos han robado las tostadas para salir antes, pero les ha salido rana, Joseba se ha adelantado y ha reclamado nuestro botín, eso sí, de buen rollo.

Al salir la señora del bar no ha podido resistir la tentación de algo que le llevaba rondando en la cabeza todo el día y nos ha preguntado si éramos hermanos: yo le he respondido que no, él es de Bilbao y yo de Granada, pero que somos novios. La cara de la señora era para verla y el enterao se ha quedado con un mosqueo tibio dudando entre la broma o creer que era cierto. Hemos llegado a la conclusión tras varias horas de intensa deliberación en el camino de que se lo ha creído.

Después de todo esto hemos salido por la carretera delante del equipo A en busca del camino y sus múltiples portones. Ayer tuvimos una agria polémica con el enterao porque decía que hoy había cinco portones y yo saqué mi portátil y le enseñé más de 15, se quedó de piedra. Está deseando saber lo del portátil y qué hago con él y he decidido que le voy a contar que soy periodista y que estoy haciendo una guía del viaje y escribiendo un libro. Como no quieres caldo pues dos tazas.

El fiel escudero ha venido detrás de nosotros bastantes quilómetros hasta que se ha parado para esperar a sus amigos, nosotros hemos seguido por un camino maravilloso, un tiempo estupendo que parecía abrir cada vez más. Hemos decidido colgar la ropa en la mochila para ver si se iba secando y charlamos un poco de todo y un mucho de nada. Así hemos hecho los 20 km hasta llegar al cruce que nos marcaba Galisteo: nuestro objetivo para almorzar. El camino se desvía para llegar al pueblo y hemos decidido ir a descansar un poco, tomar algo y seguir los 10 km restantes.

Llegada a Galisteo

Llegada a Galisteo

Nada más empezar el camino se empina y se embarra mucho casi hasta hacerlo impracticable pero la llegada a Galisteo es precioso: desde lejos se ve un pueblo completamente amurallado y una torre en medio. Hemos subido al pueblo que parece no tener nada y hemos encontrado un bar junto a la plaza de España.

Joseba se ha descalzado y se ha arreglado el dedo del pie que tiene fastidiado, yo le he recomendado en múltiples ocasiones que se lo corte, que tiene otros 19 pero él dice que les tiene cariño, es que es un sentimental. Mientras él se arreglaba yo he pedido un par de cañas con unos pinchos de tortilla (Dios qué tortilla, con su patatita, su cebollita…) Había un grupo de turistas divinos de la muerte, seguro que catalanes, vestidos de uniforme North face, vamos que sólo les faltaba ir vestidos de coronel tapioca. También había otro grupo de turistas-senderistas-pseudo-peregrinos que estaban alucinados de la muerte porque el pincho de tortilla iba incluido en el precio de la cerveza ″sic″. Ante tales grupos de especímenes turísticos se colaba un señor mayor que nos ha contado, mientras le ponían el café, que su querida era de ese pueblo, que habían estado 14 años y que se había muerto hacía un año. Resumimos: la señora del bar que en realidad es la cocinera y que han dejado sola en la barra porque se han largado los camareros, no sabe ni tirar una cerveza, por otro lado el viejo exigiendo su café, el grupo north face 1 diciendo que había servido el café del señor antes de ponerles los tenedores pero que ellas habían llegado antes (Joseba ha comentado algún aspecto sobre su satisfacción personal que no voy a repetir). Yo me he plantado delante de ella y le he dicho que tranquila, que si necesitaba ayuda me metía yo a poner las cervezas y a cumplir con las north face (sólo en cuestiones cerveciles por supuesto). Mientras tanto me ha puesto un segundo pincho de tortilla que yo he alabado convenientemente tras comentar lo mal educada que es la gente que no tiene conciencia del estres que representa aguantarles y lo buena cocinera que es ella que hace la mejor tortilla de patatas de toda la vía de la plata. Todo este peloteo nos ha servido para que no nos cobre el segundo pincho de tortilla mientras despellejábamos a los turistas desconsiderados y el señor del café se empeñaba en demostrar sus conocimientos de la zona indicándonos qué camino debíamos seguir, e incluso amenazando con acompañarnos y contarnos toda su historia sentimental.

Torre en Galisteo

Torre en Galisteo

Tras este reparador almuerzo nos hemos puesto a buscar la salida del pueblo. El pueblo es raro de verdad y Joseba ha recordado que existe la leyenda del peregrino que entró por una puerta y ya nunca logró salir de allí, parece que murió sin lograr encontrar la salida y sin encontrar tampoco el bar del pincho de tortilla. Después de esta divertida anécdota hemos coincidido los dos en manifestar nuestro entusiasmo ante la idea de que la leyenda se repita con el equipo A. Hemos visto la torre que no tiene acceso por ningún lado y una iglesia románica desproporcionada al tamaño y extrañamente grande en la que la gente esperaba para escuchar la misa de 12. Tras otro par de vueltas al pueblo hemos conseguido encontrar la salida gracias al gps y nos hemos dispuesto a seguir la carretera hasta Carcaboso ya que el camino va por otro sitio y se desvía desde el punto en que lo habíamos dejado antes.

Curiosa iglesia

Curiosa iglesia

El camino sale por un puente bastante bonito y va por una carretera muy mal asfaltada que discurre paralela al río Jerte.

Vista sobre el Jerte

Vista sobre el Jerte

La carretera está muy mal y la gente debe estar super mosca por el cartel que hemos visto a la entrada de Aldehuela del Jerte: ¡hijo de puta arreglal el puto camino!

Pintada

Pintada

Los últimos 5 quilómetros pasan por una carretera mejor, hemos adelantado al grupo de turigrinos del otro día en el pantano y ha comenzado a chispear con cierta intensidad.

Joseba bajo su paraguas

Joseba bajo su paraguas

Así hasta llegar al pueblo: no hemos visto las casas hasta el final; el pueblo no se ve nada de nada y nuestros comentarios han ido sobre pensar si habrán algo al menos para poder dormir. En eso estábamos cuando hemos visto un hostal con una pinta estupenda, restaurante, bar… No lo hemos dudado y nos ha recibido el dueño para decirnos que estaba encantado de acogernos que nos ofrecía su hospitalidad y el mundo ha vuelto a cambiar en nuestro camino.

Habitación doble estupenda con baño por 35 euros por ser peregrinos. Acceso a internet gratis, menú por 9 euros y nos lavan la ropa.

Habitación de hostal en Carcaboso

Habitación de hostal en Carcaboso

Hemos tomado una ducha rápida y nos hemos preparado para comer en el restaurante: potaje de legumbres riquísimo y redondo de ternera, la cantidad y la calidad era tal que no he podido ni terminar el redondo. Una botella de vino con casera y de postre una cuajada con miel. Si el paraíso peregrino existe debe ser parecido a esto. Terminando de comer ha llegado el equipo A: se han quedado en una pensión de mierda que hay un poco más abajo, han tenido que esperar bastante tiempo para comer porque ya estaba lleno y además les deben cobrar más que a nosotros: que se jodan por no pedir opinión y por ir a su bola. Sancho Panza fiel escudero sigue en su punto de atender a sus amigos mientras nos ignora olímpicamente y nos han saludado más amables Pepe y Michele el francés. También ha llegado poco después el irlandés.

Yo aprovecho ahora para ponerme al día, charlar con la family con videoconferencia, contestar los correos, poner las entradas al día y disfrutar de todo mientras Joseba ve en la tele el partido de tenis de Rafa Nadal. La tarde se arregla y parece que sale el sol, nuestra ropa ya está en la lavadora. Nada es lo que parece en el camino, cuando todo creemos que irá bien se fastidia hasta el infinito y cuando todo parece que va a ir mal se pone de cara y se arregla. Mañana llegamos a Cáparra en una etapa de 40 km.

Ahora cervecita y partido del Barça, Joseba ya ha salido y yo me voy ya.

Otra cosa: pido disculpas por algún error de expresión que he detectado pero la precariedad de tiempo y posibilidades hace que muchas veces no pueda revisar los escritos y además el grado de intoxicación etílica que me acompaña habitualmente me nubla los sentidos a la hora de escribir.

Resumen de la etapa: 31,7 a 5,8 de media en 5:26 horas y estamos a 292 metros.

9 comentarios en “Nada es lo que parece

  1. Hola Joseba y Juanma,
    desde que volví de las vacaciones estoy siguiendo vuestro periplo y de verdad que dais envidia de lo bien que os lo pasáis. Lo que me sorprende es que os encontréis con tanta gente, yo pensaba que íbais a ir solos todo el camino porque ¿quién puede permitirse el lujo de tomarse unas vacaciones en primavera excepto unos afortunados (¿o tal vez enchufados?)como vosotros. Bueno, un beso fuerte a los dos y que la fuerza os acompañe.

    • Gracias por tu seguimiento, prometemos seguir pasándolo bien y contándolo al día en este blog, si la cobertura de 3G nos lo permite.

  2. Me muero de envidia, yo aquí corrigiendo exámenes de recuperación y vosotros disfrutando de las delicias del camino y de sus pequeños imconvenientes. Yo nunca he comido más pinchos de tortilla de patatas que cuando he hecho el camino, es verdad que saben a gloria, pero cuando llegue el día 1 de julio pienso desquitarme. No pienso hacer lo mismo con el orujo y la cerveza, porque no podría ponerme en pie y en vez de andar estaría todo el día durmiendo la mona.
    ¡Ah! se me olvidaba, Juan a veces también ronca, sobre todo si ha tomado algo de alcohol. (Como tú no lo dices, lo digo yo, que después de más de veinte años creo que tengo motivos suficientes para saberlo)
    Ánimo y besos para los dos.
    Mar

    • Todo correcto salvo lo de roncar, yo no me he oído roncar nunca. Creo que la que respiras fuerte eres tú. Besos y adelante con el trabajo, que tiene que haber gente aportando para este país mientras otros podemos hacer el vago.

  3. veo por las fotos que es JUAN quien va siempre por detras de ese pedazo de hombre. No se como te resistes a tanta tentacion.Fuera bromas lo que en realidad siento es un poco de sana y puñetera envidia .Un saludo a Juan y al otro que le den que se de primera mano que le gusta.

    QUE BONITO ES EXTREMADURA PERO MAS SUS MUJERES Y JAMONES

    • Que le gusta no lo pongo en duda pero desde luego no lo demuestra, que me tiene muy abandonado y todos los días me dice que le duelen los pies, la cabeza… total, que na de na.
      Besos

  4. parece mentira que el gran y afamado torero TXIKITO DE ARKOTXA haya huido de un morlaco sin haberle hecho tan siquiera un par de pases de pecho.¡Que enorme verguenza para su familia|RETIRAREMOS SUS RETRATOS DE NUESTROS HOGARES

    • Yo lo tengo claro, este tío no debe ser del mismo Bilbao. Me lo había traído aquí para ver si me salvaba de los peligros pero como podéis comprobar nada de nada, es un cagueta porque el novillito tampoco era para tanto y casi me echa a mí pa’alante. Nada de sexo, casi todo el tiempo al borde del come etílico y encima ronca. ¡Dios, qué cruz me ha tocado!

  5. Hola chicos ya veo que cada dia todo mejor……cuidado con los deditos que no hay de recambio,que buenos ratos paso con vosotros,desde aqui me hago una idea de todos esos pueblostan bonitos que hay por toda ESPAÑA,QUE ENVIDIA,seguid pasandolo asi de bien que eso no puede faltar nunca, una copa de…. (sin alcohol por supuesto)un amigo con el que disfrutar esos momentos que no se olvidaran.
    Un beso para los peregrinos mas simpaticos.animo y a seguir

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