Ruta del Cantábrico y del Atlántico Etapa 13ª Ferrol – Pontedeume


Retomamos la actividad normal de ir caminando los dos y con nuestras mochilas completas. Una dura etapa que está planificada con unos 35 quilómetros y con previsiones de bastante calor.Ante lo que se nos podía venir encima hemos decidido tomar el día en serio y darnos bastante prisa tanto en salir como en hacer quilómetros. A las 7 en punto estábamos en la recepción del hotel pagando y tomando un café que ofrecen a la gente que sale antes de esa hora.

Hemos salido directos para tomar la carretera que cruza la ría por el puente de Caranza a Perlío. Es un tramo muy peligroso ya que los coches van por lo una carretera tipo autovía. Hemos decidido ir por una vía secundaria que pasa por debajo junto a las casas y ha sido todo un acierto ya que te lleva hasta la misma base del puente. Afortunadamente el cruce por el puente es más simple porque hay un andadero que separa a los peatones del tráfico rodado. Muy sucio todo pero bastante cómodo.

Una vez cruzado el puente todo son carreteras secundarias que van evitando las zonas del astillero y de la planta de gas hasta llegar a Mugardos. Es un terreno fácil sin desniveles que se completan en 15 km y que hemos hecho en poco más de tres horas. En Mugardos hemos tomado un café y hemos seguido en dirección al Castillo de Palma y a punta Segado. Este es un tramo precioso que va por una pista de tierra muy cómoda y con unas vistas impresionantes sobre el castillo de San Felipe y toda la otra parte de la ría hasta el puerto exterior de Ferrol, el camino que hice ayer.

En Punta Segado cambiamos de dirección entrando en la ría de Ares y Betanzos. Ese primer tramo es muy feo porque se toma una carretera con mucho tráfico que lleva desde Ares hasta las playas de esa zona. Los coches van a toda pastilla y hemos tenido que cuidar los bigotes de algún que otro bandazo de coche.

Al llegar a Ares, sin embargo todo cambia a mejor. Ares es un puertecito muy majo y desde allí hemos tomado la playa de Seselle recorriéndola de punta a punta hasta el camping. En el bar de camping hemos hecho una parada con cerveza y pincho de tortilla que nos ha sentado muy bien a esas alturas de más de 25 km hechos ya.

La sorpresa ha venido a partir de aquí: una preciosa senda paralela a la costa en la que el bosque llega hasta la misma orilla del mar. Hay lugares en el camino que son imposibles de definir por su belleza, sus olores, sus colores o sus sensaciones y ese tramo del camino ha sido uno de esos momentos. Aconsejo a todo el que pueda que haga este tramo de sendas pasando por un maravilloso rincón como es Redes o disfrute de las calitas que se pueden visitar por todo el recorrido de la costa.

El recorrido ha terminado en la playa de la Magdalena y, dada la hora que era, hemos parado en un chiringuito a comer. Hemos tomado un estupendo arroz con berberechos (especialidad del lugar) aceptable y a buen precio. Han sido 35 km totales.

Pero el camino nunca te lo da todo y la otra cara la ha puesto el hotel en que nos alojamos: el hotel Eumesa, junto al puente. La verdad es que buscar alojamiento aquí había sido un problema porque todos los lugares que hay tienen muy malos comentarios en google y en distintos foros: viejos, incómodos, sucios, mal acondicionados y caros. Entre todo lo malo opté por este por su ubicación aunque la realidad supera a los comentarios: descuidado, viejo, sucio (cortina de baño con tonalidades naturales de diferentes procedencias) e incluso sábanas de mi compañera de dudoso origen. Y encima por 60 eurazos del carajo. Pontedeume es un lugar muy turístico y debe ser ese el precio que paguemos por hacer descansar nuestros cuerpos después de la dura etapa del día. Nos queda el consuelo de que hemos visto la planificación de las etapas que nos quedan y todo pinta bastante bien, tanto por alojamientos como por distancias y perfiles. Se va acercando nuestro final.

Para la cena hemos planificado el Compostela, lugar en que habíamos comido hace algunos años cuando vinimos en coche y del que no teníamos muy buenos recuerdos. Hemos pillado una mesa en la terraza de chiripa y hemos podido contemplar la guerra por coger mesa que todo el mundo lleva con la complacencia e indiferencia de los camareros. La realidad es que los más mal educados suelen ser los que acaban pillando sitio a costa de la gente prudente, como hemos podido ver en la mesa de al lado. Por lo que respecta a la cena hemos de reconocer que ha estado bastante bien: rico y a un precio razonable. Hasta el camarero al final ha bromeado con nosotros sobre la guerra de mesas. Para despedir el día un helado en la plaza del ayuntamiento y a la cama a disfrutar de un descanso «aseado».

Resumen de la etapa: 35,2 km en 7h 52 min a4,48 km/h con 220 m de desnivel acumulado subiendo. Etapa en wikiloc.

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Ruta del Cantábrico y del Atlántico Etapa 12ª Ferrol – Cabo Prioriño


Segunda ruta planificada desde la estupenda cobertura que nos ofrece el Gran Hotel de Ferrol. Por segundo día mi compañera me abandona quedando plácidamente recostada en brazos de Morfeo (que no es ningún marino al que haya conocido aquí). Salgo del hotel a las 8 de la mañana porque es domingo y me voy a tomar las cosas con tranquilidad ya que voy a hacer una ruta «cortita» y sin peso.

Me dirijo hacia la Plaza de España para tomar el track de Jagasso en sentido contrario a lo que hizo él. Al llegar a la plaza me encontré el bar Avenida abierto y pude tomar un café con leche con un par de churros que me preparaban de modo inmejorable para lo que iba a ser una nueva aventura a pie por estas impresionantes costas gallegas.

Desde el centro me dirigí a la zona de la ría de A Sardiña, donde está el complejo deportivo municipal. El día amaneció nubladito, ideal para esto de caminar y la marea estaba bastante baja. Es impresionante ver la inmensidad de la ría de Ferrol teniendo en cuenta la estrecha boca de entrada a la altura de San Felipe. Desde la zona de Malata sale una senda muy cómoda del tipo «paseo del colesterol». Por un buen tramo transitas paralelo a la ría hasta llegar a Graña. A partir de aquí son las carreteras secundarias las que van rodeando todos los complejos militares de la zona del puerto. Muchos de ellos están abandonados o semi-abandonados, lo que da una extraña sensación en todo este tramo del recorrido. Impresiona imaginar lo que debió ser toda esta zona en sus momento de máximo movimiento.

Desde Graña una fuerte subida y luego un descenso aún más pronunciado hasta llegar a San Felipe. Es la puerta de acceso a la ría de Ferrol y se encuentra enfrente del castillo de Palma, que visitaremos mañana. En los carteles informativos cuenta que para cerrar la ría antiguamente había una cadena desde un castillo al otro con la que podían impedir el paso a los barcos de guerra, sobre todo a los ingleses en su acoso a Ferrol. La distancia entre ambos castillos es muy pequeña y es lo verdaderamente impresionante pensando en la gran extensión de ría que queda hacia el interior.

Desde aquí hasta las ruinas del castillo de San Cristóbal terreno muy cómodo de andar y sin desnivel. Un verdadero paseo que compartía en algunos momentos con algún que otro cicloturista de la zona. Sin mayores dificultades se llega hasta la playa de Cariño, un rinconcito precioso muy cercano ya al puerto exterior.

El problema empieza en este punto: el acceso al faro desde aquí está cortado por el puerto: las instaciones portuarias han cerrado todo paso al cabo y hay que subir hasta a carretera que lleva al faro. El problema es que se trata de una terrible pendiente que sube desde la playa a los 190 metros. Mi track de Jagasso no iba al faro sino que sigue cruzando para llegar a las playas de Doniños y San Jorge. Yo tenía la opción de llegar hasta el punto de ayer y completar el circuto o ir hasta el faro y terminar el camino allí. Hacer las dos cosas es imposible ya que desde el punto en que tomas la carretera hasta el faro hay 4 km con la bajada desde los 200 metros y habría que volver otra vez hacia atrás subiendo esos mismos 4 km para retomar la ruta en el mismo sitio. Es evidente que por ir a una playa no me merecía la pena hacer 8 quilómetros y lo que decidí es ir hasta Prioriño y terminar allí la ruta.

Creo que he acertado plenamente con la elección ya que las vistas desde Prioriño son impresionantes. En ese punto tres rías se tocan casi: Ferrol, Betanzos y Coruña. Se puede ver casi toda la costa de la muerte y todo el trazado de la ruta que vamos a seguir al día siguiente por Mugardos.

Desde el faro he llamado al taxi que nos recogió el día anterior para regresar a Ferrol. Estaba de vuelta a eso de la 1 después de una estupenda jornada de andar.

La tarde la hemos organizado igual que el día anterior: hemos comido en el mismo sitio porque el menú era variado y rico y luego hemos dado una vuelta por el centro de la ciudad y hemos tomado algo en una terraza. Ferrol está desierto a esas horas y en domingo. La tarde la hemos pasado en el hotel escribiendo y tomando algo y luego hemos cenado el buffet.

Nos despedimos de Ferrol con muy buenas sensaciones: hemos estado muy bien, Mar ha recuperado bastante sus pies y yo he disfrutado de un par de rutas muy majas. La comida ha estado bastante bien y el hotel genial de precio y calidad. Lo único el dineral que me he tenido que gastar en comprarme mis gafas nuevas al haber perdido las otras.

Resumen de la etapa: 18,7 km en 3h 59 min a 4,7 km/h. Desnivel acumulado subiendo de 303 m. Etapa en wikiloc.