Después de la reglamentaria visita turística a la ciudad encontré un estupendo lugar para cenar en la plaza del Ayuntamiento.

Me levanté a las 6:45 después de una buena estancia en el Seminario: nada para desayunar a esa hora y lluvia intensa todo el camino. Me monto con toda la ropa de agua, con paraguas incluido y me dispongo a tomar ruta: una subida muy constante que se lleva bien al ser por carretera aunque con alguna que otra rampa dura, sobre todo al principio y al final. Al alcanzar la autovía ya se hace el terreno mucho más cómodo.

Desayuno en Gontán, justo antes de Abadín. Un buen descanso ya que no paró de llover en todo el rato. Al poco de estar allí llegó Ximo calado hasta los huesos. Han sido 16 km sin parar con mucha pista y carretera secundaria.

Sin mayores dificultades completo el resto de la etapa hasta llegar al albergue de Villalba: está un poco antes de llegar a la ciudad, muy alejado y poco cómodo. Para colmo está lleno de gente y sólo queda una litera en medio de mucho ruido. Gente fumando de todo y poco ambiente de ducha. Sin dudarlo abandono esa última cama que queda para alguien más necesitado y me dirijo al hotel en el que ya habíamos estado la vez anterior Joseba y yo. Es la Pensión Villa alta y consigo una habitación estupenda por 30 euros.

Como había llegado algo tarde me voy directamente a buscar un sitio para comer y una vez más me sonríe la suerte. Estupenda comida en la Taberna gallega A Lareira degustando caldo gallego y un buen bacalao.

El resto de la tarde la he pasado tomando café en el Parador y organizando la etapa del día siguiente donde imagino que voy a encontrar problemas logísticos.

 

Ruta en wikiloc: 38,8 km en 7 h 28 mn con 574 metros de subida.