Se trata de otra etapa en la que hay que tener muy en cuenta las cuestiones de infraestructura. Para llegar hasta Cala Benimel·la hay que tomar un taxi que te deja a algo más de dos quilómetros de la Cala. Se baja por una pista fácil. Después de las lluvias del día anterior el primer serio problema fue el de cruzar el Torrente de s’Alairó. No había paso fácil y el agua me llegaba casi por el cuello, además de ser una zona de barro y arena que hacía bastante difícil el paso en esas condiciones.
Se inicia uno de los tramos más bonitos de todo este camino con constantes subidas y bajadas que hacen el recorrido exigente (además del terreno rocoso que dificulta el paso). Las vistas a los acantilados son espectaculares pasando por calas virgenes. Cruzamos cala Pregonda, Cala Barril, Calderer y Moragues. Después de ésta última iniciamos un duro repecho y luego la bajada a Es Alocs.El segundo tramo sale de Es Alocs y llega hasta Cala del Pilar. Otro punto difícil para cruzar el arroyo por la cantidad de agua del día anterior. Iniciamos un tramo por el interior por zona de bosque y con una pronunciada subida. Luego de la bajada llegamos a Algaiarens.
El tercer tramo es más corto y sencillo. Volvemos a la costa virgen y a las vistas sobre los acantilados. El terreno sigue siendo incómodo con bastante piedra pero el desnivel es mucho más suave. El recorrido se hace por el interior hasta llegar a cala Morell. Precioso lugar para avanzar esta bellísima etapa.
Resumen de la etapa: 26,97 km con 664 metros de desnivel acumulado positivo y 616 negativo. 6h 38 min totales a una media de 4,8 km/h.