2ª Avilés – Muros de Nalón

atrásdelante

Como era de esperar la noche ha sido una verdadera pesadilla peregrina entre ronquidos alemanes, italianos, franceses y toda la variedad nacional. Una reflexión que hago aquí dedicada a los responsables de albergues, sobre todo de los del tipo de Avilés es que piense qué ocurriría si una noche se produjera un incendio o algún otro tipo de emergencia en un lugar como ese lleno de gente, sin salidas de evacuación adecuadas y demasiadas literas, mochilas y demás. Si alguna vez ocurre algo puede producirse una auténtica catástrofe.

La mañana se ha iniciado a la hora peregrina de siempre (5 de la mañana) con gente poniendo todo en marcha y despertando a todo el mundo para acabar saliendo a la misma hora que todos. La mala educación y la falta de respeto (en eso son iguales todas las nacionalidades presentes) debe ser una de las cosas que mejor han aprendido los caminantes en estos años en los que ya no se tiene en cuenta nada salvo salir corriendo a ver si pillan cama en el albergue siguiente para que salga todo muy barato.

A las seis comenzaron a moverlo todo mis vecinas italianas dando por finalizado definitivamente mi intento de permanecer en posición horizontal. La realidad es que cuando he salido del albergue aún no habían desayunado y volví a pasarlas al salir de Avilés una vez que yo paré en la plaza a desayunar «como Dios manda».

Ruta fácil y cómoda aunque con mucho asfalto. Se transita casi siempre por carreteras secundarias. Una gran belleza la llegada a Salinas y precioso final de etapa en Muros bordeando la ría y pasando junto al Castillo y Hotel de la Magdalena.

La etapa estaba planificada para llegar temprano y así poder tener tiempo para estar con mi amiga y compañera Mercedes. Ella es de Avilés y tiene un apartamento aquí así que habíamos quedado para pasar el día juntos Pilar, ella y yo. Se incorpora a esta historia del camino una de mis más constantes seguidoras y animadoras del camino y supone un verdadero placer poder visitarlas allí así como mencionar su participación en mi historia de caminante. Gracias a las dos por vuestra compañía y por vuestra hospitalidad.

Yo tenía reserva en el albergue privado Casa Carmina, a la entrada de Muros. Al llegar he llamado a Mercedes y al poco rato han aparecido para recogerme e irnos a comer juntos. Hemos ido a San Esteban de Pravía a comer a Cam de Ribera donde hemos disfrutado de un estupendo marmitaco y un arroz con berberechos de mucho nivel. Durante la comida Mercedes me ha puesto al día de su verano y yo les he comentado mis planes de camino. Me ha propuesto una alternativa muy interesante para hacer este tramo de camino por la costa. Se trataría de quedarse en San Esteban en lugar de Muros y a la mañana siguiente salir hacia Cudillero pero por la costa:  hay un precioso sendero que sale de San Esteban hasta la Playa del Aguilar y desde allí hasta el Pito para conectar con el trazado oficial que va por el interior desde Muros. El tramo primero es un precioso sendero que tiene varios miradores desde los que disfrutar del paisaje costero.

Al terminar la comida Mercedes me ha propuesto hacer una pequeña ruta por ese sendero de los miradores y así he podido comprobar que es una verdadera alternativa que se completa con la llegada a la Playa del Aguilar. Luego hemos regresado a su apartamento a descansar un ratito antes de tomar algo, despedirme de ellas y regresar al albergue.

Gracias a Mercedes y a Pilar, bienvenidas a este blog y nos vemos pronto (en el insti y, sobre todo, fuera). Besos.

Resumen de la etapa: 23,56 km en 4h 37 min. Etapa en wikiloc.

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2ª Avilés – Muros de Nalón

Como era de esperar la noche ha sido una verdadera pesadilla peregrina entre ronquidos alemanes, italianos, franceses y toda la variedad nacional. Una reflexión que hago aquí dedicada a los responsables de albergues, sobre todo de los del tipo de Avilés es que piense qué ocurriría si una noche se produjera un incendio o algún otro tipo de emergencia en un lugar como ese lleno de gente, sin salidas de evacuación adecuadas y demasiadas literas, mochilas y demás. Si alguna vez ocurre algo puede producirse una auténtica catástrofe.

La mañana se ha iniciado a la hora peregrina de siempre (5 de la mañana) con gente poniendo todo en marcha y despertando a todo el mundo para acabar saliendo a la misma hora que todos. La mala educación y la falta de respeto (en eso son iguales todas las nacionalidades presentes) debe ser una de las cosas que mejor han aprendido los caminantes en estos años en los que ya no se tiene en cuenta nada salvo salir corriendo a ver si pillan cama en el albergue siguiente para que salga todo muy barato.

A las seis comenzaron a moverlo todo mis vecinas italianas dando por finalizado definitivamente mi intento de permanecer en posición horizontal. La realidad es que cuando he salido del albergue aún no habían desayunado y volví a pasarlas al salir de Avilés una vez que yo paré en la plaza a desayunar «como Dios manda».

Ruta fácil y cómoda aunque con mucho asfalto. Se transita casi siempre por carreteras secundarias. Una gran belleza la llegada a Salinas y precioso final de etapa en Muros bordeando la ría y pasando junto al Castillo y Hotel de la Magdalena.

La etapa estaba planificada para llegar temprano y así poder tener tiempo para estar con mi amiga y compañera Mercedes. Ella es de Avilés y tiene un apartamento aquí así que habíamos quedado para pasar el día juntos Pilar, ella y yo. Se incorpora a esta historia del camino una de mis más constantes seguidoras y animadoras del camino y supone un verdadero placer poder visitarlas allí así como mencionar su participación en mi historia de caminante. Gracias a las dos por vuestra compañía y por vuestra hospitalidad.

Yo tenía reserva en el albergue privado Casa Carmina, a la entrada de Muros. Al llegar he llamado a Mercedes y al poco rato han aparecido para recogerme e irnos a comer juntos. Hemos ido a San Esteban de Pravía a comer a Cam de Ribera donde hemos disfrutado de un estupendo marmitaco y un arroz con berberechos de mucho nivel. Durante la comida Mercedes me ha puesto al día de su verano y yo les he comentado mis planes de camino. Me ha propuesto una alternativa muy interesante para hacer este tramo de camino por la costa. Se trataría de quedarse en San Esteban en lugar de Muros y a la mañana siguiente salir hacia Cudillero pero por la costa:  hay un precioso sendero que sale de San Esteban hasta la Playa del Aguilar y desde allí hasta el Pito para conectar con el trazado oficial que va por el interior desde Muros. El tramo primero es un precioso sendero que tiene varios miradores desde los que disfrutar del paisaje costero.

Al terminar la comida Mercedes me ha propuesto hacer una pequeña ruta por ese sendero de los miradores y así he podido comprobar que es una verdadera alternativa que se completa con la llegada a la Playa del Aguilar. Luego hemos regresado a su apartamento a descansar un ratito antes de tomar algo, despedirme de ellas y regresar al albergue.

Gracias a Mercedes y a Pilar, bienvenidas a este blog y nos vemos pronto (en el insti y, sobre todo, fuera). Besos.

Resumen de la etapa: 23,56 km en 4h 37 min. Etapa en wikiloc.

 

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