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A las 7:30 ha sonado el despertador pero yo ya estaba despierto y había arreglado mis «juegos». A las 8 hemos bajado a desayunar porque la señora nos había ofrecido esa hora, a pesar de que el desayuno comienza a las 8:30. Es un estupendo desayuno de autoservicio.
A las 8:30 estaba Ángel en la puerta y nos ha llevado hasta Santa Mariña para hacer la etapa. Hoy se trata de una etapa fácil y cortita para disfrutar de verdad del camino. Se trata de la más corta y sencilla pero incluye algunos de los puntos más especiales de todo este camino: el cementerio de los ingleses, la duna de Monte Branco y el faro de Cabo Vilán.

Puerto de Santa Mariña
La salida del puerto es la parte más dura de la etapa hasta llegar a la playa de Trece. Se trata de andar siempre sobre la arena por terreno muy irregular. La primera parte de salida del puerto está muy cubierta de vegetación baja y toxos que te destrozan las piernas, no es un tramo duro pero se hace bastante lento andar. Luego está la subida hasta Monte Branco: preciosa siempre pisando arena hasta arriba, lo que hace que la ascensión se haga más dura. Las vistas desde arriba son increibles con la playa do Trece, el cementerio de los ingleses y el cabo Vilán al fondo. Merece la pena pararse un momento para contemplar el paisaje y hacer unas fotos mientras recuperas las pulsaciones después de la subida. Tampoco es que hayamos podido estar mucho rato allí porque el viento era muy fuerte esta mañana y en esa zona pegaba bastante, lo que hacía muy incomdo estar parados allí.
En la bajada hay que tener mucho cuidado porque la arena está muy suelta y es fácil resbalar y caer. Hay que ir despacio mirando bien por dónde pisas y llenando poco a poco las zapatillas de arena.

Playa de Trece
Una vez alcanzada la playa de Trece el terreno sigue siendo bastante incómodo porque el camino pasa por toda la zona de la arena. Sigues metiendo arena en las zapatillas hasta llegar al camino. Todos estos tramos iniciales son sencillos de hacer aunque te relentizan mucho la marcha al tener que ir muy despacio por la incomodidad de pisar arena todo el tiempo.

Cementerio de los Ingleses
Una vez sales de la zona de la playa se toma una senda muy sencilla que te lleva hasta el cementerio de los ingleses. Impresionante lugar que recuerda por qué esta costa es llamada de la Muerte. Los frecuentes naufragios hacen que todo el litoral esté plagado de cruces e historias de barcos hundidos y marineros ahogados ante la violencia del mar. El lugar recuerda tres naufragios del siglo pasado y es un monumento de recuerdo a todos los naufragos de esta costa.
Desde aquí el camino ya sigue siempre por pistas muy sencillas que sólo se abandonan puntualmente para recortar algo de terreno y que no tienen ninguna dificultad. Siempre llevamos de referencia el cabo Vilán, que vemos todo el tiempo desde la subida primera a Monte Branco.
La única «dificultad» es la subida a Monte Pedroso desde la playa. Tramo pequeño pero muy empinado y que nos lleva hasta la pista que conduce directamente al cabo. El viento se nos ha hecho muy complicado en esa zona porque sopla siempre del norte y en ese tramo vamos siempre muy desprotegidos.
El cabo Vilán es otro punto impresionante de nuestra ruta. Al llegar se mezclan la emoción de estar en un lugar muy especial de esta ruta con el turisteo absurdo de montones de personas dando vueltas por todas partes haciéndose selfies. Todo estaba abarrotado de coches y gentes y ha sido complicado poder hacer algunas fotos sin nadie. Debajo hay un centro de interpretación muy interesante que ha servido de refugio del viento, que en ese punto soplaba casi para tirarnos.
Una vez completada la visita al faro el camino sigue por la otra parte del cabo, la sur, y eso ha hecho que sea mucho más cómodo el camino por lo que respecta al viento.
Se rodea la enorme piscifactoría y se toma una muy cómoda pista de tierra que ya sigue directamente hasta Camariñas. Una pequeña parada en la ermita de la Virgen del Monte es el único entretenimiento hasta el final.
Hemos llegado al hotel sobre las 13:30, con tiempo para una ducha, lavar y marcharnos a comer de nuevo al restaurante de ayer. Al llegar estaba completo y hemos tenido que esperar un poquito mientras observábamos alucinados el ritmo de trabajo que tienen. Está claro que es un lugar muy frecuentado por trabajadores y gente de la zona, se cuelan pocos turistas aquí.
Luego tarde tranquilita viendo algo de tele en la habi y salida a tomar algo y escribir.
Para la cena nos hemos decidido por uno de los bares de la plaza: estaban asando sardinas en la puerta y no hemos podido resistir la tentación. Por supuesto que a las sardinas hemos acompañado alguna que otra delicia marina de la zona, una gozada y, como siempre, a precio razonable.
Resumen de la etapa: 19.6 km en 4 h 54 min a 4.00 km/h con 236 metros de subida. Etapa en wikiloc.
Información importante:
Etapa 5ª del Camiño dos faros.
Informe de seguridad de la etapa.
Enlace a wikiloc etapa de Camiño dos Faros.
Taxi Ángel Tajes en Camariñas: 628314339.