Esta etapa fue un ejemplo de cómo en aquellos tiempos se te podían complicar las cosas a la hora del alojamiento. Nuestra intención era quedarnos en Carrión y luego en Sahagún pero no había ningún lugar disponible. Al final tuvimos que hacer un montón de quilómetros hasta llegar al Burgo Ranero. Allí nos hospedamos en el hostal que había frente al albergue de peregrino.
Para colmo de males yo comencé a tener molestias en una rodilla desde Carrión de los Condes y eso me hizo que la etapa fuera un infierno. Por lo demás la ventaja de ir en Bici es que puedes hacer muchos quilómetros, sobre todo en esta zona llana de Castilla. Fue nuestra etapa más larga en todo el camino.