Una etapa sencilla y cómoda en un terreno con una suave subida constante que convierte el camino en un agradable paseo entre vedes valles junto al río Oria.
La etapa sólo tiene el inconveniente de transcurrir sobre asfalto por carreteras secundarias y por bidegorriak (carriles bici en euskera gracias a las clases que me ofrece mi compañero del terruño cuando nos enroscamos la boina).
La noche fue plácida en un albergue que al final ofreció mucho más de lo que nos habíamos esperado. Hemos descansado hasta las siete y la salida ha sido sin lluvia.
A lo largo de toda la etapa no nos ha llovido casi y ha llegado un momento en que casi he pensado que tendría que sacar las gafas de sol pero ha sido una falsa alarma.
La aventura del día la ha ofrecido el cargador de mi iPhone que ha decidido morir hoy. A la altura de Tolosa he buscado una tienda de móviles para ver si encontraba algo pero era muy temprano y estaba todo cerrado. Hemos decidido seguir camino para ver si en los pueblos siguientes encontrábamos algo pero nada. Yo pensaba que sería una enfermedad con cura pero ha decidido que fuera muerte absoluta y ha dejado de cargar. Ante tal situación hemos ido buscando sin éxito ya que hemos ido pasando por pueblos muy pequeños.
Para colmo de males al llegar a Ordizia hemos descubierto que no hay albergue ni alternativas de alojamiento. La solución era continuar 4 km más a ver qué pasaba y entonces le he propuesto a Joseba tomar el tren de regreso hasta Tolosa para dormir allí y buscar mi cable de teléfono (ya iba sin grabar track y al 10% de carga).
Hemos encontrado un hotel justo al lado de la estación con buena pinta y buenos comentarios en Google. Lo único negativo que decía uno de esos comentarios es que no tiene aparcamiento para camiones así que hemos decidido asumir esa deficiencia fundamental en nuestro trayecto y hemos cogido una habitación. Se trata del Hotel Oria, un lugar aceptable a precio razonable (66 euros la doble).
Después de comer un menú hemos regresado al hotel y yo he visto el capítulo 10 de juego de tronos en yomvi gracias a la wifi gratuita del hotel y luego hemos salido a comprar el dichoso cable. Tras recorrer todas las tiendas de telefonía de la ciudad, Eroski incluido, hemos acabado en los chinos de enfrente del hotel y por 3 euros tengo mi teléfono otra vez vivo. Ahora saldremos a cenar algo y a dormir porque mañana cogemos el tren hasta Ordizia y allí retomamos el caminar.
He llamado por teléfono a mi amigo Maxi de Portugalete y hemos quedado que nos vemos el domingo en Vitoria: los amigos del camino.
Por cierto ahora está diluviando y esto pinta muy mal para mañana, ya os contaré.
La etapa de hoy sólo la he grabado hasta Alegia pero os dejo el track de lo que he hecho en wikiloc
29,4 km con 403 metros de subida acumulada y 4,78 de media.