Lunes 14 abril
Salimos tempranito del hotel para tomar dirección norte hacia Machico y allí iniciar el recorrido por la levada Machico-Caniçal. Una primera aventura de conducción por estrechas calles con pendientes imposibles, llenas de coches aparcados por todos lados y a una velocidad endiablada. Una buena prueba de conducción y un modo de practicar la rampa no apta para conductores con vértigo. Por cierto, el traslado nos permite admirar el trabajo realizado para la ampliación del aeropuerto de Madeira ya que la carretera pasa justo por debajo de las columnas que soportan la pista nueva.
Desde las afueras de Machico tomamos la levada en el punto en el que se encuentra la placa de inauguración de las obras de restauración, junto al túnel de Caniçal. Desde allí un suave ascenso nos permite cruzar el Valle de Ribeira Seca hasta llegar a la senda costera siempre dejando a la derecha, al otro lado de la montaña, Caniçal.
Al llegar al mirador de Boca do Risco podemos ver toda la costa norte que recorre la senda costera desde Caniçal hasta Porto da Cruz. Nosotros tomamos a la izquierda hacia Porto da Cruz. Siguiendo la senda por encima de los acantilados.
La costa hacia Caniçal Vistas hacia Porto da Cruz Senda Costeira con remonte Porto da Cruz
Recorrido de la ruta en wikiloc: Pincha aquí