3 de agosto
La tarde nos tenía reservada una maravillosa sorpresa: un precioso sendero costero en el que contemplar formaciones de piedra alucinantes y una gran cantidad de aves anidando en las rocas. Para colmo se había despejado el día y nos dejaba una maravillosa luz con las que hacer fotos o, simplemente, disfrutar de un maravilloso paseo.
En el recorrido encontramos chimeneas volcánicas que se han solidificado en forma hexagonal formando pilares, cuevas o arcos. Pudimos ver charranes, cormoranes y gaviotas. El punto más espectacular es el arco rocoso de Gatklettur y una pequeña cascada que cae directamente al mar.
El final de la ruta se hace llegando al pequeño puerto pesquero de Hellnar y allí nos esperaba la terraza del Fjöruhúsid café en la que pudimos disfrutar de la tarde y la casi puesta de sol (casi porque en esos días casi no se hacía noche).
La ruta se puede encontrar en wikiloc: pincha aquí.
La noche se completó con un precioso paseo casi nocturno por la playa que hay frente al guesthouse.