El día 5 de agosto mi compañero de viaje, Joseba, y un servidor nos fuimos con nuestros coches para coincidir una vez más en otra aventura. Se trata del camino inglés hasta Santiago. Dejamos los coches en Santiago de Compostela y tomamos un autobús para llegar a Ferrol en dos horas interminables de recorrido en transporte público.
En Ferrol nos alojamos en el hotel Silva, bien situado, cómodo, a buen precio y la gente amable. Algo simple y alejado del centro de Ferrol pero estupendo para la salida al camino.
Al llegar nos fuimos hacia el puerto a dar una vuelta, cenar algo y charlar sobre todas nuestras últimas aventuras. Había un mercado y bastante gente por todas partes. Ferrol es una ciudad bastante grande y desangelada sin mucho encanto, salvo en el centro pero cuenta con todo tipo de servicios.
La lluvia nos ha ido acompañando de forma intermitente toda la tarde aunque sin demasiado problema.
Etapas: