Preciosa etapa que a pesar de un puerto de montaña no es excesivamente dura. El puerto del Acebo supone la frontera entre Asturias y Galicia y marca la parte final de mi camino de este año.
La noche peregrina estuvo a la altura de lo esperado. Al terminar la cena dejé a algunos peregrinos muy animados bebiendo alrededor de un paisano que tocaba la gaita. Cuando subía por la calle alguien gritó: «ahora una muñeira…» Mientras sonaba el la la la iba yo pensando que la noche prometía y que seguro que iban a llegar tarde y ruidosos. Llegaron a la 1 de la mañana pero yo casi ni me enteré. El resultado es que está mañana a las 6 nadie se ha movido de las camas, ni los polacos.
Sobre las 6 y algo me he levantado y sin hacer ruido me he puesto en marcha. Es cierto que he tenido la tentación de hacer todo el ruido del mundo para despertar a mi vecina polaca de la litera de arriba pero final ente me he echado atrás. Al final con las prisas he olvidado mi frontal allí.
He salido poco después hasta el bar de la plaza que nos dijeron que estaría abierto y allí he tomado un café antes de ponerme en marcha.
Saliendo de Grandas se asciende casi todo el rato por caminos paralelos a la carretera (esto es algo que ocurre en toda la etapa). Llegando a Castro he adelantado al trío de chicas de la canaria y las he dejado en el albergue intentando negociar que les abrieran, creo que lo han conseguido.
Desde Castro suave subida tranquila y con buen tiempo, una delicia. El ültimo tramo es una fuerte rampa al puerto que he disfrutado mucho. A mitad me ha salido un corzo al camino a una distancia corta.
Rápido descenso sin complicaciones hasta la carretera en la que se encuentra el bar donde he parado a tomar una clara y un trozo de empanada. El señor del bar es uno de esos personajes típicos del camino que ha hecho muchos ya y que atiende a peregrinos desde siempre. He charlado con el un rato sobre cómo va cambiando este camino y luego me he puesto en marcha otra vez.
El resto de la etapa no tiene mayor complicación salvo la fuerte subida final de llegada a Fonsagrada. He visto otro corzo y algo que creo que era un visón, no sé que otra cosa podría ser.
He llegado al albergue el primero y he podido disfrutar de todas sus maravillosas comodidades. Es un albergue nuevo, el Cantábrico, dotado de todo tipo de lujos peregrinos como lavadora, cocina, wifi, sábanas, toallas y atención amable de la propietaria por la módica cantidad de 10 euros.
Del resto comida en el restaurante Cantábrico con un estupendo menú de 13 euros mientras veía casi ganar a Alonso al ritmo de un maravilloso bacalao y una jarra de Ribeiro cosechero.
Tarde tranquila hablando por skype mientras esto se ha ido llenando. Han llegado los,frikigrinos de todos los días, los que no pagan por dormir pero intentan ducharse y servirse del albergue con aquello de que no tienen dinero (para alcohol sí que tienen).
Cena en la pulpería sencilla: caldo y pimientos regado con Ribeiro.
Resumen de la etapa:25,4 km en 5h 24min con 797 metro de desnivel y a una velocidad de 5,09km/h. Enlace a Wikiloc.
Grandas de Salime
25ª Berducedo-Grandas: transición
Una etapa corta y sencilla la de hoy con apenas 20 km. La realidad es que esconde alguna trampa ya que desde inicio presenta subidas y una dura bajada hasta la presa del pantano. Luego la subida por carretera hasta Grandas se lleva bien salvo el regalito del final.
Pero debo comenzar por comentar la noche peregrina que vivimos ayer. Eran ya algo más de las 10 y yo estaba acostado en la habitación con cuatro camas que me había ofrecido el dueño del albergue y que no se habían ocupado. Como yo iba a dormir solo pero el dormitorio daba directamente a la cocina les pregunté la hora de levantarse a todos y quedamos con poner despertador a partir de las 6. Cuando comenzaba a visitarme Morfeo de repente abren la puerta y me aparecen dos chicas francesas que se meten en la cocina y empiezan a hablar y llorar sin parar. Parece que acaban de llegar y quieren quedarse a dormir pero sin avisar al dueño. En esas están cuando aparece una tercera chica y yo ya no entiendo nada. A esas alturas estoy un poco mosca porque cada vez hay más gente en la cocina y yo a verlas venir. Poco rato después aparece el dueño del albergue y pregunta por la situación: las chicas piden ducharse pero no quedarse a dormir y el dueño les dice que no hay problema. Pero nada más irse el dueño siguen allí en la cocina con movimientos muy raros.
En resumen: el dueño aparece varias veces mosqueado porque cree que los chicos que van con estas francesas quieren quedarse a dormir cuando él se vaya. Cierra la puerta del albergue por fuera y me dice que la llave está colgada dentro por sí hay que salir. Me dice también que si veo movida por la noche a la mañana le toque el timbre para que venga a ver lo que ha pasado. Se marcha y al momento se abre la puerta del albergue y entra alguna gente nueva. Yo, a esas alturas, cierro los ojos y pienso que ya veremos lo que pasa después de varias nuevas visitas a la cocina y algún que otro movimiento extraño en las chicas .
Me he levantado a las 6:15 y todo parecía tranquilo. He tomado un zumo que me quedaba y después la pareja de Barcelona me ha ofrecido un café que he tomado con ellos. Ella sigue sin parar de hablar sobre su hijo que le ha pedido en matrimonio a su novia y ella nos enseña constantemente las fotos del acto oficial de pedida (retransmitido por whatsapp y con rodilla en tierra).
Nada más salir el camino sube por una empinada cuesta que se repite aún con mayor desnivel al salir de La Mesa. He pasado a las dos parejas de chicos lorquinos en la segunda cuesta y poco después he comenzado la tremenda bajada hasta el pantano. En el trayecto he adelantado a algunos peregrinos y así he llegado hasta el bar que hay al comienzo de la subida junto a la carretera. Este bar lleva abierto 4 ó 5 años y está muy bien tanto para tomar algo como para un posible fin de etapa.
Desde ahí todo subida hasta Grandas casi sin ver a nadie.
El albergue estaba cerrado y yo era el primero. Abren a las 12:30 y aún faltaba más de una hora por lo que he cogido el iPad y me he organizado para comprar los billetes de tren para el regreso. Tomaré el tren nocturno el 4 y luego enlazo con un tren a Murcia a las 9. Todo comprado y arreglado.
El día ha pasado tranquilo compartiendo espació con los peregrinos. Hemos comido en el restaurante la pareja de catalanes y un señor francés de Marsella que con el que había ya coincidido un par de veces. Por la tarde he tomado una cerveza con los chicos de lorca y a media tarde han llegado mis amigos polacos. Me han saludado algo molestos y además por la circunstancia que la chica de ese grupo que habla español y con la que había tenido el enfrentamiento el otro día en hospitales, esta durmiendo en la litera de arriba de la mía.
He cenado en el mismo restaurante mi primer pulpo del camino y al salir había una buena fiesta de peregrinos bebiendo y bailando con un lugareño que toca una gaita. Esta noche se presenta de baile y alcohol, movidita, ya veremos.
Resumen de la etapa: 20,45 km desnivel de 630 metros en 4h 10 min a una media de 5,23 km/h. Enlace a Wikiloc