Todo preparado para el camino


Por fín llegó el día de comenzar el camino. Mañana a las 8 salgo en tren a Barcelona para reunirme con Joseba y tomar el vuelo a Lisboa. La mochila está lista, me he rapado la cabeza y creo que ya está todo controlado.

He tenido algunos problemillas con la tecnología que no sé si seré capaz de solventar sobre la marcha puesto que algunos de los mapas que cargué en el gps se han ido borrando misteriosamente. De cualquier modo he encontrado los tracks del camino en wikiloc y los he podido cargar en el móvil y en el ipad mediante everytrail.com.

He de reconocer que esta última semana sí se me ha hecho larga esperando el momento. Joseba y yo estamos acostumbrados a salir el mismo día 30 de junio nada más terminar el claustro de fin de curso y este año mis problemas nos han retrasado todo casi un mes. Pensaba que se haría terrible pero he de reconocer que se pasó volando todo el tiempo menos estas última semana. Llevo ya dos o tres días con un movimiento interno y un hormigueo de camino.

Os hablo un poco de la mochila, al final no han sido 7 sino 9 los quilos que llevo, los pesé ayer cuando la completé. Aunque es un poco más de lo que esperaba creo que voy bastante bien, mejor que otros años. El material es muy ligero y uno de los problemas es que la mochila es algo pesada (lo que se gana en comodidad para llevarla). El contenido es:

– Bolsa de agua de 2 litros.

– 4 pares de calzoncillos (son de microfibra muy ligeros, 70 gramos y tipo culote).

– 4 pares de calcetines, dos cortos y dos largos.

– 2 camisas de marcha.

– 1 camiseta de manga corta y una de manga larga.

– 1 forro polar de quechua de los de cremallera completa.

– Tres bolsas de tela para guardar las cosas.

– 2 bastones de marcha leki.

– Saco de dormir de 900 gramos marca Coleman de extremo -4.

– Almohada hinchable.

– Gafas de sol y funda.

– Navaja suiza.

– Linterna para colocar en la cabeza.

– Cinta americana, un rollo.

– Cinco pinzas para ropa.

En la bolsa de aseo lo imprescindible: pasta de dientes, cepillo, desodorante, cuchilla de afeitar y gel de ducha (250 ml).

En el botiquín: tijeras, compeed, paracetamol, ibuprofeno, protector estomacal, cardil (mi anticolesterol), pomada contra picaduras, betadine en pasta y mitosyl para las rozaduras íntimas.

Además de todo eso llevo mi bolsa de mano para llevar documentos, dinero, ipad, teléfonos, cargadores y baterías auxiliares tal y como os expliqué en la entrada anterior.

Creo que lo llevo todo y ahora sólo falta que nos haga buen tiempo y el camino no ponga muchos obstáculos, sobre todo en forma de ampollas. Llevaremos el seguimiento del camino via twitter @juanmacapa y el facebook de Joseba y el mío, Juanmacapa.

Como ves, Fran, hoy he escrito una entrada más acorde a lo que tú esperabas en la anterior, mucho menos tecnológica. A partir de ahora primarán los dolores de espalda, de pies, los orujos (en Portugal será algo parecido). Nos esperan entradas de reírnos, pasarlo bien, gastar bromas, conocer toda especie de peregrinos, turigrinos, bicigrinos y demás especie.

Nuestras sufridas esposas disfrutarán de unos días alejados de nosotros, de nuestras manías y líos. No tendrán que aguantar nuestros futuros proyectos de camino, pero que no se hagan ilusiones porque un mes se pasa demasiado rápido.

Mañana escribiré la entrada desde el tren camino a Barcelona. Esto está en marcha.

Ultreia!

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Preparando el camino


Ya está decidido: nos vamos al camino. Después de meditar los pros y los contras hemos tomado la decisión los cuatro. El día 26 nos ponemos en marcha. En los próximos días todo será preparar el material y organizar todo para ese día. Sabemos que será duro tanto en lo físico como en lo mental, contamos con ampollas, discusiones, calor y mucha gente por todas partes, pero también contamos con los buenos momentos que pasaremos, el vivir unos días de intensa relación personal en la que sabemos que unos dependemos de los otros, que nos necesitaremos y nos acompañaremos.

Estos días pasan entre la organización de la infraestructura básica y la preparación física. Todos los días hacemos unos diez quilómetros de marcha. Procuramos alternar carretera y camino sobre todo primando subidas y bajadas. Sabemos que si llegamos con las piernas algo curtidas eliminaremos muchas de las molestias de los primeros días. El problema es el calor y a mamá ya le ha salido la primera ampolla en el talón.

Ahora toca revisar todo el material, las toallas, las sábanas, la manta, las zapatillas y las crocs. Hay que organizar el botiquín con los compeed y los sticks anti-fricción, como siempre nos gastaremos un pastón en todo esto y sigo pensando que la casa compeed debería patrocinarnos por la propaganda que le hacemos y por todo lo que gastamos.

Guantes de latex, tiritas, mitosyl, voltaren, agujas y betadine en gel no podrán faltar en el botiquín junto a algún antiiflamatorio y analgésicos. Hay que estar preparado para todo.

Quedan por comprar las bolsas para el agua y alguna otra cosilla de infraestructura pero, por lo demás, lo que hay son unas ganas enormes de empezar.