15ª Quiroga – Monforte de Lemos


Una plácida cena en el mismo restaurante del medio día permitió que disfrutáramos de una botella de vino fresquito del terreno (riberia sacra, recordemos) con una sopa que me hizo la camarera sólo para mí, a petición propia. Entre las idas y venidas de nuestra exuberante anfitriona y sus atenciones sucumbimos a los vapores alcohólicos ante la visión que nos esperaba al llegar al albergue lleno de juventud internacional rebosante de energía y ganas de fiesta. Una cena a la altura entre el calor de la tarde que caía y el poco ambiente general del lugar.

Así nos fuimos al albergue a descansar y pasar calor. En toda la noche no ha bajado nada la temperatura: es cierto que en la calle sí hacía algo más de fresco pero dentro del albergue era como una sauna. No hemos pegado ojo en toda la noche. Al menos la juventud no ha dado muestras de entusiasmo nocturno.

Sabíamos que la etapa a Monforte iba a ser larga y pesada: 35 km sin casi nada en medio para descansar. Además queríamos llegar pronto para poder ver la ciudad.

Hemos despertado a las 6 al ritmo de siempre, marcado por Joseba, y tras nuestra organización cotidiana hemos desayunado el batido y la palmera que compramos ayer. Si más historia nos hemos puesto en marcha.

Al salir hemos visto que había varias posibilidades de desayuno como suele ocurrir cuando piensas que no habrá nada y ya no te hace falta porque has tomado algo.

Nada más comenzar el camino se desvía de nuestro track para cruzar el río y adentrarse en San Clodio. Poco después vuelve a cruzar el Sil para acompañarnos durante un ratito por carreteras secundarias paralelas al río, la general y la vía del tren. Poco más adelante se separa definitivamente del Sil para adentrarse en la sierra. El paisaje va cambiando poco a poco y hoy hemos comenzado a ver algún que otro bosque. Además el tiempo nos sigue acompañando ya que la primera parte de la mañana la podemos pasar con cielo nublado y tiempo fresco, además de algo de brisa.

A partir de aquí innumerables aldeas casi abandonadas o totalmente abandonadas en las que apenas algún cabroncete perro nos distrae de la rutina de los pasos.

La etapa presenta varias subidas y bajadas típicas de la región y además hemos visto las primeras vacas de la zona. En Pobla de Brollón hemos parado a tomar algo y descansar entre los parroquianos y la poca cordialidad de la camarera.

Poca historia más hasta llegar a Monforte, ciudad que se ve desde lejos gracias a su castillo-convento. La entrada se hace muy pesada porque el camino se desvía al llegar hasta cruzar las vías del tren varios cientos de metros más adelante en un rodeo innecesario salvo por el tema de las vías.

Nos hemos puesto con el asunto del alojamiento lo primero. Teníamos dos posibilidades principales: Hotel Riberia Sacra y Parador de Turismo. Ambos presentaban tarifas similares en Booking. Estábamos en esa duda cuando hemos encontrado la oficina de información y turismo que nos ha dicho que la mejor relación calidad-precio estaba en el Riberia Sacra ya que estaba recién reformado. Dado que el Parador nos pillaba muy lejos hemos decidido ir al primero. Al mismo tiempo nos han dicho que la visita turística a la ciudad es de unas dos horas y que a las 19 horas hay una visita al museo del vino y cata. No hemos dudado y hemos planificado para ducharnos, comer, descansar un poco, visita turística y cata.

Al llegar al hotel hemos cogido una habitación con cama única porque parece que a todos los matrimonios les ha dado por dormir separados sólo para que Joseba y yo mismo compartamos cama (y van tres).

La chica del hotel nos ha aconsejado un restaurante cercano que ha resultado perfecto para saciar nuestros apetitos gastronómicos tipo casero. Ni que decir tiene que ha caído una racioncita de pimientos de Padrón y la primera de pulpo. Todo muy bien y precio muy bueno.

Después de un rato de siesta que yo he aprovechado para darme un baño relajante hemos salido a la visita turística a eso de las 5 y algo. Han sido casi dos horas de vueltas siguiendo la incoherente dirección de mi compañero, que se ha empeñado en seguir un folio que le dieron en la oficina de turismo (para que luego digan que eso de ver en un plano sólo es algo que no entienden las mujeres). Arriba hemos entrado al parador a tomar algo y refrescarnos; hemos bajado a la oficina nuevamente para la visita a la casa del consejo regulador y la cata posterior. Ha sido una visita muy interesante gracias a las explicaciones de Humberto, especialista en la uva mencía, el método de cultivos de la zona, el arte y el paisaje y muchas cosas más. Nos ha ido desvelando la historia de esos cultivos de uva desde los romanos, la construcción de las terrazas para aprovechar un terreno muy pobre de nutrientes. El aprovechamiento de las laderas en las que da el sol frente a la zona de umbría que se aprovecha para castaños y similar. Nos ha contado como los ríos de la zona actúan como verdaderos termorreguladores de los valles al ser tan estrechos y tan amplio el cauce del río. Nos ha explicado como la producción sigue siendo artesana y se recoge casi uva a uva dada la dificultad de cultivar ese terreno tan inclinado. Incluso como en algunos viñedos se prepara el vino en la misma finca para luego llevarlo líquido en odres.

Cata de vino mencía tinto analizando olores, sabores, colores, textura y demás entre mis preguntas sobre vinos del terreno y la mirada alucinada de una pareja de italianos que ha hecho con nosotros la visita aunque sospechamos que no han entendido nada.

La cata ha seguido con otra nueva cata, esta vez por nuestra cuenta en la vinoteca que hay junto a la oficina. Hemos estado buscando varios lugares para cenar en plan tapeo. En el primero en que nos hemos sentado nos hemos tomado un par de vinos y hemos desistido del intento ante la negativa a traernos lo que pedíamos por parte del camarero: no tenían de nada y además era su primer día de trabajo y no se enteraba de nada. Al final hemos vuelto a la plaza y allí sí hemos podido tomar algo antes de volver al hotel.

Resumen de la etapa: 36,7 km en 7h y 6 minutos. Track en wikiloc.

Soldón

Soldón

El Sil desde San Clodio

El Sil desde San Clodio

Vista del Sil

Vista del Sil

El camino

El camino

Comienzan los primeros bosques

Comienzan los primeros bosques

Puente

Puente

Monforte de Lemos

Monforte de Lemos

Barrio medieval

Barrio medieval

Castillo-Convento de Monforte

Castillo-Convento de Monforte

Barrio Medieval

Barrio Medieval

Tras cata particular

Tras cata particular

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El camino en soliario


6ª Potes – Fuente Dé

Después de algún vino más junto a David y tras la marcha de Joseba a su enésima visita al señor de blanco, nos fuimos al albergue. Me sorprendió que todo estaba en silencio y que la chiquillería parecía dormir el sueño de los justos (o los congraciados con la divinidad).
Como no me iba a acompañar Joseba esta mañana he tenido que organizarme sólo incluyendo la decisión fundamental: la hora de poner el despertador y la planificación de la etapa. Habitualmente es Joseba el que prepara esas cosas y el que me suele despertar suavemente mochila a la espalda, diciendo: es la hora, juanillo.
A las 6:10 ha sonado el despertador y me ha puesto casi directamente en camino después de la visita a los aseos y de asaltar el frigo de los iluminati para robarles un yogurt. Así he comenzado mi salida de Potes en dirección a Santo Toribio por la misma carretera que había hecho ayer. A buen ritmo y con la fresquita he llegado pronto hasta Santo Toribio y sin parar he continuado por la carretera hasta el mirador de San Miguel. Una maravillosa vista de todo el valle junto a una ermita da fin a la carretera y abre una senda ancha por la que se desciende hasta la carretera nuevamente.
La etapa de hoy transcurre siempre paralela a la carretera por tramos que pretenden evitarla. La primera parte hasta Los Llanos es un constante sube-baja por carreteras secundarias y pequeñas aldeas vacías a esas horas de la mañana. Poco antes de Mogrovejo se abandona la carretera para entrar en una pista que está muy mal indicada y que me he pasado hasta que el wikiloc me ha avisado. En Mogroviejo he estado hablando con un señor que tiene una exposición de fotografía de los Picos de Europa con nieve. Tiene unas fotos muy chulas expuestas en la puerta y me ha contado que pasan pocos peregrinos por ahí.
En suave descenso hasta Los Llanos desciende el camino. Bajando me ha parado el señor de las fotos y me ha dicho si quería bajarme con él en el coche, rechazando amablemente su ofrecimiento.
En Los Llanos he parado a tomar algo en el bar y allí estába el fotógrafo charlando con el señor. Mientras tomaba algo he abierto el correo que me enviaron la chicas de la oficina de turismo con una alternativa a la ruta de hoy muy interesante. Se trata de que tome unas senda que sale en Cosgaya paralela al Deva todo el rato. Frente al constante sube-baja del camino «oficial» y su añadido de quilómetros, esta senda sube progresivamente sin grandes desniveles entre sombras y siempre paralelo al río y a la carretera. Como tenía el track que me habían mandado sólo he tenido que darle la vuelta y seguirlo. La ruta es muy aconsejable salvo en días de mucha lluvia o en temporada de deshielo, que imagino que algunas zonas serán de difícil tránsito. Doy enormes gracias a las chicas de información de Potes por su amabilidad y por la atención de mandarme el correo.
En constante y dura subida he seguido hasta Espinama y sin entrar, poco después a Pido. Desde allí el camino sigue con mucho calor hasta Fuente Dé por carretera. A poco más de 1 km las flechas me han jugado una mala pasada ya que te sacan de la carretera para dar una vuelta enorme incluyendo una bajada de muerte y una subida peor. Para colmo el camino estaba cerrado y he tenido que saltar una puerta de las de el ganado arriesgando mi propia vida.
Ha sido una experiencia extraña eso de andar hoy sin ver el culo de Joseba todo el tiempo (tampoco está últimamente para muchas florituras).
Joseba me esperaba en el Hostal Rebeco y allí hemos buscado alojamiento en Booking encontrando una habitación doble en el parador a 75 euros en oferta. Como estábamos enfrente del parador hemos cruzado y nos hemos presentado en recepción antes de que ellos hubieran recibido notificación de la reserva.
Luego de ducha y lavado hemos ido a comer al Rebeco un menú a precio razonable. Son un poco lentos y me he mosqueado mucho cuando me han dicho que no quedaba cocido. He pedido sopa de cocido y de segundo algo de hierba y leche del terreno (procesada por una ternera y transformada en chuleta tipo familiar).
La tarde la hemos pasado subiendo al funicular justo antes de que comenzara a cubrirse el cielo y empezar a chispear. Tras paseo de 5 minutos hemos acabado en el Rebeco tomando un menú sencillo que ha completado una jornada de peregrinos vip mientras deleitábamos muestras miradas con la abundante camarera y demás personal de ágil acción (modo ironía).

Peregrino

Peregrino

Santo Toribio

Santo Toribio

Primera flecha del vadiniense

Primera flecha del vadiniense

Ermita de San Miguel. Mirador sobre el valle

Ermita de San Miguel. Mirador sobre el valle

image

Vista de los Picos llegando a Los Llanos

Senda junto al río Deva

Senda junto al río Deva

Llegando a Espinama

Llegando a Espinama

Vista desde Fue te Dé

Vista desde Pido

Chuletilla de ternera

Chuletilla de ternera

Funicular

Funicular

En las nubes

En las nubes

El autor

El autor