Etapa 14ª Pontedeume – Sada


Hay que reconocer que las malas vibraciones que teníamos ante la llegada a Pontedeume se han desvanecido completamente, salvo en el tema del hotel. Una noche movidita en la calle con mucha fiesta y canciones entre la exaltación etílica dio paso a levantarnos para desayunar a las 7. Nos sorprendió encontrar algunos peregrinos entre nuestros compañeros de hotel ya que parece que esto de hacer el camino inglés se ha puesto de moda. Grupos de maduritos haciendo cuchipandi mientras toman todo tipo de medicación para aguantar las etapas entre las de la tensión, el colesterol, los analgésicos, los anti-inflamatorios, etc…

Se trata de una etapa de transición sin grandes dificultades y pocos quilómetros. Parte del trazado coincide con el camino inglés: desde Miño hasta el lugar en que se cruza la ría de Betanzos y nos dirigimos directamente a Sada.

La salida de Pontedeume se hace dejando el camino y el pueblo siempre buscando la costa. Son tramos de carreteras secundarias sin grandes desniveles hasta la llegada a Miño por las playas. Hemos hecho ese tramo muy cómodos y sin dificultades.

En Miño hemos parado un buen rato a recuperarnos un poco. Hemos coincidido con un grupo de señoras que estaban desayunando y hemos pasado un buen rato. Después hemos retomado camino siguiendo por un tiempo las flechas amarillas y coincidiendo con algunos peregrinos.

El cruce del puente se hace por una carretera muy peligrosa, estrecha y casi sin paso para peatones. Es un tramo que tiene mucho tráfico y que hemos pasado muertos de miedo.

El resto del trazado hasta Sada ya ha sido mucho más sencillo y agradable. Es curioso contemplar en todas estas etapas cómo las tres rías que estamos cruzando hacen que veas constantemente partes de etapas anteriores y de futuras. Podemos contemplar desde Cabo Prior hasta Coruña desde diferentes lugares.

Sin grandes novedades hemos llegado a Sada a alojarnos en el Hostal Miramar. Se trata de un lugar sencillito y algo caro (está muy antiguo y necesita una renovación completa). Lo que sí está renovado y muy bonito es la parte del restaurante que hemos disfrutado en la cena ya que para comer hemos dejado que tripadvisor nos dejara aconsejar hasta llevarnos a «A Perla». Genial todo, sobre todo las zamburiñas. Hemos acabado charlando con los dueños y pasando un rato muy agradable.

Por la tarde hemos dado un paseo por toda la zona junto a la playa y hasta el puerto. La playa no es muy buena pero el pueblo si tiene mucho ambiente, sobre todo por las tardes con gentes paseando perros y niños. Hemos dado una vuelta y tomado algo en una terraza porque la tarde era muy agradable.

Hemos ido al hotel y hemos cenado estupendamente. El local está muy bien decorado y esperemos que esa línea siga en el arreglo de las habitaciones.

Vista de Pontedeume de amanecida desde la ventana del hotel

Torreón de los Andrade

Puente para cruzar la ría de Betanzos

 

Resumen de la etapa: 23,5 km en 5h 17 min a 4,43 km/h y con un desnivel acumulado subiendo de 140 m. Etapa en wikiloc

Anuncio publicitario

Ruta del Cantábrico y del Atlántico Etapa 13ª Ferrol – Pontedeume


Retomamos la actividad normal de ir caminando los dos y con nuestras mochilas completas. Una dura etapa que está planificada con unos 35 quilómetros y con previsiones de bastante calor.Ante lo que se nos podía venir encima hemos decidido tomar el día en serio y darnos bastante prisa tanto en salir como en hacer quilómetros. A las 7 en punto estábamos en la recepción del hotel pagando y tomando un café que ofrecen a la gente que sale antes de esa hora.

Hemos salido directos para tomar la carretera que cruza la ría por el puente de Caranza a Perlío. Es un tramo muy peligroso ya que los coches van por lo una carretera tipo autovía. Hemos decidido ir por una vía secundaria que pasa por debajo junto a las casas y ha sido todo un acierto ya que te lleva hasta la misma base del puente. Afortunadamente el cruce por el puente es más simple porque hay un andadero que separa a los peatones del tráfico rodado. Muy sucio todo pero bastante cómodo.

Una vez cruzado el puente todo son carreteras secundarias que van evitando las zonas del astillero y de la planta de gas hasta llegar a Mugardos. Es un terreno fácil sin desniveles que se completan en 15 km y que hemos hecho en poco más de tres horas. En Mugardos hemos tomado un café y hemos seguido en dirección al Castillo de Palma y a punta Segado. Este es un tramo precioso que va por una pista de tierra muy cómoda y con unas vistas impresionantes sobre el castillo de San Felipe y toda la otra parte de la ría hasta el puerto exterior de Ferrol, el camino que hice ayer.

En Punta Segado cambiamos de dirección entrando en la ría de Ares y Betanzos. Ese primer tramo es muy feo porque se toma una carretera con mucho tráfico que lleva desde Ares hasta las playas de esa zona. Los coches van a toda pastilla y hemos tenido que cuidar los bigotes de algún que otro bandazo de coche.

Al llegar a Ares, sin embargo todo cambia a mejor. Ares es un puertecito muy majo y desde allí hemos tomado la playa de Seselle recorriéndola de punta a punta hasta el camping. En el bar de camping hemos hecho una parada con cerveza y pincho de tortilla que nos ha sentado muy bien a esas alturas de más de 25 km hechos ya.

La sorpresa ha venido a partir de aquí: una preciosa senda paralela a la costa en la que el bosque llega hasta la misma orilla del mar. Hay lugares en el camino que son imposibles de definir por su belleza, sus olores, sus colores o sus sensaciones y ese tramo del camino ha sido uno de esos momentos. Aconsejo a todo el que pueda que haga este tramo de sendas pasando por un maravilloso rincón como es Redes o disfrute de las calitas que se pueden visitar por todo el recorrido de la costa.

El recorrido ha terminado en la playa de la Magdalena y, dada la hora que era, hemos parado en un chiringuito a comer. Hemos tomado un estupendo arroz con berberechos (especialidad del lugar) aceptable y a buen precio. Han sido 35 km totales.

Pero el camino nunca te lo da todo y la otra cara la ha puesto el hotel en que nos alojamos: el hotel Eumesa, junto al puente. La verdad es que buscar alojamiento aquí había sido un problema porque todos los lugares que hay tienen muy malos comentarios en google y en distintos foros: viejos, incómodos, sucios, mal acondicionados y caros. Entre todo lo malo opté por este por su ubicación aunque la realidad supera a los comentarios: descuidado, viejo, sucio (cortina de baño con tonalidades naturales de diferentes procedencias) e incluso sábanas de mi compañera de dudoso origen. Y encima por 60 eurazos del carajo. Pontedeume es un lugar muy turístico y debe ser ese el precio que paguemos por hacer descansar nuestros cuerpos después de la dura etapa del día. Nos queda el consuelo de que hemos visto la planificación de las etapas que nos quedan y todo pinta bastante bien, tanto por alojamientos como por distancias y perfiles. Se va acercando nuestro final.

Para la cena hemos planificado el Compostela, lugar en que habíamos comido hace algunos años cuando vinimos en coche y del que no teníamos muy buenos recuerdos. Hemos pillado una mesa en la terraza de chiripa y hemos podido contemplar la guerra por coger mesa que todo el mundo lleva con la complacencia e indiferencia de los camareros. La realidad es que los más mal educados suelen ser los que acaban pillando sitio a costa de la gente prudente, como hemos podido ver en la mesa de al lado. Por lo que respecta a la cena hemos de reconocer que ha estado bastante bien: rico y a un precio razonable. Hasta el camarero al final ha bromeado con nosotros sobre la guerra de mesas. Para despedir el día un helado en la plaza del ayuntamiento y a la cama a disfrutar de un descanso «aseado».

Resumen de la etapa: 35,2 km en 7h 52 min a4,48 km/h con 220 m de desnivel acumulado subiendo. Etapa en wikiloc.

Camino inglés desde Ferrol


El día 5 de agosto mi compañero de viaje, Joseba, y un servidor nos fuimos con nuestros coches para coincidir una vez más en otra aventura. Se trata del camino inglés hasta Santiago. Dejamos los coches en Santiago de Compostela y tomamos un autobús para llegar a Ferrol en dos horas interminables de recorrido en transporte público.

En Ferrol nos alojamos en el hotel Silva, bien situado, cómodo, a buen precio y la gente amable. Algo simple y alejado del centro de Ferrol pero estupendo para la salida al camino.

Al llegar nos fuimos hacia el puerto a dar una vuelta, cenar algo y charlar sobre todas nuestras últimas aventuras. Había un mercado y bastante gente por todas partes. Ferrol es una ciudad bastante grande y desangelada sin mucho encanto, salvo en el centro pero cuenta con todo tipo de servicios.

La lluvia nos ha ido acompañando de forma intermitente toda la tarde aunque sin demasiado problema.

 

2013-08-05 20.48.24 2013-08-05 20.58.51

 

1ª Etapa: Ferrol-Miño

Nada más levantarnos descubrimos que estamos de verdad en Galicia: diluviando con mala leche. Nos quedamos un rato en el bar del hotel por ver si paraba un poco y cuando vimos algo despejado el tema (y porque sabíamos que nos íbamos a calar de todos modos) decidimos ponernos en marcha. Los primeros quilómetros son un suplicio de asfalto por ciudad. Una enorme avenida que parece no tener fin entre tráfico, ruido y lluvia: los principales elementos que pueden fastidiar a un caminante.

El camino remonta hasta el principio de la ría para cruzarla justo antes de entrar en Neda, lugar en el que se puede hacer una primera parada en la que olvidarse un poco del tráfico y del sonido de los coches. Un pequeño bar a la salida del pueblo nos volvió a colocar en lo que se supone que es un verdadero camino.

La siguiente parte de la etapa ya sí es mucho más bonita hasta llegar a Pontedeume, vamos todo el tiempo entre la ría de Ferrol y la de Betanzos y recorremos una de las zonas más bellas de Galicia, y de las más turísticas. La etapa podría concluir perfectamente en Pontedeume, de hecho es lo aconsejable para cuadrar mejor las etapas en cinco pero nosotros íbamos a hacer sólo cuatro, uno de los errores que hemos cometido.

Nuestro fin de etapa estaba en Miño, lugar de veraneo tradicional con un pequeño casco urbano y el resto de la población muy diseminada. Tiene una playa muy bonita con algunos restaurantes en los que reponer fuerzas y cuenta con un albergue de peregrinos algo básico y un poco a desmano, sobre todo para entrar y salir de la etapa.

2013-08-06 11.25.49 2013-08-06 21.29.02

 

2ª Etapa: Miño-Bruma

Como había llovido muchísimo el día anterior esta etapa nos preparaba una recompensa: nos llovió todavía mucho más. Sin parar de diluviar desde que salimos de Miño hasta el final de etapa. Esta probablemente sea una de las etapas más duras que hemos hecho en el camino porque acumulamos 40 quilómetros con más de 1.000 metros de desnivel y encima con el terrible inconveniente de la lluvia.

El día fue un verdadero infierno que se completó con la llegada al albergue de Bruma: de lo peor del camino, bastante descuidado, pequeño y permiten alojarse a mucha más gente de su aforo. La gente acaba durmiendo en el salón en varias colchonetas y no se dispone ni de una por persona por lo que acabas intimando con el que te toca a cada lado, salvo si estás en un lateral. Poca higiene, poca atención al peregrino y pocas alternativas ya que no hay nada y hasta te traen la comida desde fuera en un coche.

Está claro que la alternativa normal para esta etapa es acabar en Betanzos, una ciudad preciosa y esencia de Galicia. Nosotros no pudimos disfrutarla mucho porque mientras estábamos allí no paró de llover a todo lo que permite el cielo. Para colmo la parte final tiene un puerto bastante duro de pendiente sin apenas servicios para tomar algo.

2013-08-07 08.59.07

 

2013-08-07 09.02.17

 

2013-08-07 14.36.39

 

2013-08-07 18.34.26

3ª Etapa: Bruma-Sigüeiro

Esta tercera etapa fue mucho más suave que la anterior, por fin el sol comenzó a aparecer y nos permitió disfrutar del camino. Sin grandes dificultades llegamos hasta Sigüeiro para comer algo y descansar un rato. En el pueblo no hay ningún alojamiento aconsejable y tuvimos que continuar hasta un hotel de carretera un poco más adelante. Las referencias que nos han dado del que se encuentra en el pueblo no nos daban muy buena impresión. Hemos acabado en el Hotel San Vicente, en la carretera. Bien en la relación calidad precio, básico pero amables con los peregrinos. Está alejado de todo y eso lo hace menos atractivos. No dan comidas algunos días y sólo ofrecen cenas. El hotel es una solución aceptable para hacer las etapas finales y llegar sin demasiadas complicaciones a Santiago.

 

4ª Etapa: Sigüeiro-Santiago

Una bonita etapa para llegar a Santiago desde otro lugar diferente a los que ya hemos hecho otras veces. El camino llega por la parte norte por una zona de Santiago que está muy bien salvo por el trozo de polígonos industriales. La entrada en la ciudad se hace agradable y sencilla.

2013-08-08 11.20.32 2013-08-08 15.01.50 2013-08-09 08.54.26 2013-08-09 11.08.42

 

En la última etapa coincidimos con unos peregrinos malagueños muy majos con los que compartimos una estupenda tarde en el hotel y luego en Santiago. Poco más que contar.

Algunos consejos para este camino que hay que tener en cuenta es que es algo duro, cuidado con la etapa posterior a Betanzos, sobre todo si se hace como nosotros la hicimos. También hay que tener en cuenta las cuestiones de infraestructura porque son bastante básicas. Como parte buena es uno de los caminos más bonitos que puedes hacer, ideal para una semana de camino entre ida y vuelta y recorrido. Aconsejable aunque teniendo en cuenta el tema de la lluvia, que para eso estamos en Galicia.