Esta entrada la hago como transición entre el blog de la Plata y el próximo que haremos sobre nuestro camino de la costa.
Estamos en San Vicente y todo va de película. Las niñas y Mar están marchando sin grandes problemas y lo estamos pasando muy bien. Yo ya he superado mi resfriado y vamos viento en popa camino a Finisterre.
Hasta el momento la familia de las crocs (así nos llama un peregrino francés que hemos conocido) funciona como un equipo, salvo porque Isa es una pesada a la hora de levantarse y tiene que rehacerlo todo un montón de veces. Mar madre e Isa ya se han compenetrado hasta en las ganas de evacuar líquidos…
Ya os contaremos, estamos tomando notas para publicar en nuestro blog. Un abrazo y hasta pronto