Camino Olvidado 2ª etapa: Zalla – Villasana de Mena

Como mi querido amigo es el encargado de organizar los horarios ha decidido que nos íbamos a levantar a las 6:30 a pesar de que el primer tren para ir a Zalla salía a las 7:50. De nada sirvieron mis súplicas y lo único que me reconfortaba era la idea de que podíamos desayunar tranquilamente antes de irnos: craso error. El tren sale a esa hora porque era domingo y eso suponía además que todos los bares estaban cerrados a esa hora de la madrugada. Apenas grupos de borrachos finalizando fiestas y gritando en pleno momento de exaltación de la amistad. Tras varias vueltas por los alrededores y con mi guía de viaje más perdido que Tarzán en la gran manzana hemos acabado en la cafetería de la estación de Renfe.El tema de tomar el tren tan tarde ha hecho que retrasemos mucho la ruta hasta completar la etapa poco antes de las 3. El problema es que hoy el día ha amanecido estupendo y eso supone que hemos pasado bastante calor.

El camino continúa en la misma línea que el día anterior, por el mismo valle y con un paisaje muy similar. El recorrido sigue siendo bastante cómodo en un continuo ascenso muy suave, casi imperceptible. Imprescindible la parada en Valmaseda para disfrutar de sus calles del centro y, sobre todo, de su impresionante puente medieval. La parada en un bar del pueblo se ha amenizado con la conversación intensa sobre política y caminos del marido de la señora del bar.

Todo el trayecto ha ido muy bien aunque la última parte se nos ha hecho bastante pesada. Hay que tener en cuenta que la etapa llega hasta Nava de Ordunte pero nosotros hemos salido del camino para ir a Villasana de Mena. Es un tramo muy desagradable que va bastante rato por una carretera con mucho tráfico. El problema es que hay que organizar previamente el tema del alojamiento porque en esta zona está bastante complicado: yo aconsejo preparar alternativas o desplazarse hasta Villasana para evitar sorpresas desagradables.

Teníamos reservada habitación en la Casa rural de Foramontanos: un lugar bastante digno a un precio razonable (habitación doble a 55) Hay que tener cuidado porque en la reserva de Booking he tenido un problema ya que había reservado la habitación doble por 35 pero resulta que es precio para uso individual. Tras un buen rato discutiendo con Booking hemos resuelto el conflicto amigablemente, o casi.

Hemos comido en el mesón Alfiz: muy buena comida a buen precio. Tenían un menú de fin de semana pero nos hemos decidido por un buen solomillo muy bien cocinado. Tras un pequeño susto por mi parte en forma de mareo (lo habitual de siempre) hemos completado la comida y hemos regresado a la habitación. Un señor me ha ofrecido en el bar una bolsa de hielo para poner en mi rodilla y ya hemos aprovechado para probar un licor de hierbas «de la casa» que sólo tenía 35º para tranquilidad de dos usuarios habituales de dichos productos de la tierra.

Una tarde tranquila en la habitación que me ha servido para recuperarme un poco porque he llegado bastante cansado. Mi rodilla responde muy bien y después de unas horas tranquilo no me molesta nada. Físicamente voy un poquito justo porque llevo dos meses casi parado pero eso se irá solucionando con el paso de los días.

Tras una visita rápida al pueblo de no más de 10 minutos hemos regresado al bar del hotel para cenar algo: el camarero nos ha ofrecido pedir algo de cena a una hamburguesería que son amigos suyos y así hemos completado la jornada mientras Joseba intentaba ver la semifinal de Francia (ha llegado hasta el 3-0).

Iglesia de Valmaseda

Puente de Valmaseda

Hospedería Foramontanos


Resumen de la etapa: 26,52 km en 6 horas y 10 minutos con un desnivel acumulado subiendo de 258 metros. Enlace a wikiloc.

Camino Olvidado. 1ª etapa: Bilbao – Zalla

Comienza una nueva aventura de estos caminantes compulsivos que cada vez son más viejos pero no más sabios.Este año nuestra aventura es: El Camino Olvidado o Camino Viejo. Como cada mes de julio nada más terminar el claustro preparamos nuestras mochilas, afeitamos nuestras cabezas (la de Joseba una pasadita por los laterales y poco más) y nos ponemos en marcha.

Es cierto que cualquier camino requiere una preparación bastante intensa y a lo largo de estas entradas os voy a ir describiendo los procesos de preparación, los materiales imprescindibles y las aplicaciones de móvil aconsejables para tener una aventura segura y agradable.

Lo primero que nos hemos planteado esta vez es organizar todo lo relativo a alojamiento y a trazados de rutas y la verdad es que hemos acertado plenamente. El Camino Olvidado está comenzando y tiene pocas infraestructuras. Se hace imprescindible llevar grabados los track en una aplicación para evitar sorpresas desagradables como perderse en mitad de cualquier monte. Yo utilizo wikiloc y voy a ir poniendo los enlaces de las etapas al final de cada entrada para que cualquier pueda descargarlos y usarlos. Aunque en las dos primeras etapas todo ha estado muy bien indicado, a partir de la tercera la cosa cambia y hay lugares muy mal indicados y otros en los que se han molestado en ir borrando las flechas.

Pero empecemos por el principio:

El día 30 de junio previa despedida de curso junto a mis amigos Patri y Nico me fui a casa para preparar todo y salir de viaje. En la mochila llevo: 2 camisetas técnicas, 2 camisas, 2 pantalones cortos, uno largo, una camiseta de manga larga, un forro polar finito, una sábana saco, cuatro calcetines, tres culottes (por calzoncillos), bolsa camello de agua, unas crocs, una toalla de las de baño de decathon, chubasquero y pantalón de goretex, jabón lagarto, cuatro pinzas y paraguas. En el neceser, además de lo normal de aseo llevo anti-inflamatorios, analgésicos, pomada anti-inflamatoria, esparadrapo y tiritas. También llevo mi iPad, el teclado de Appel, una batería extra de 6000 y un ladrón (enchufe) pequeño. 

A las 9:36 salía mi tren rumbo a Bilbao con parada en Madrid. Llevaba los billetes en mi aplicación móvil de Renfe (RenfeTicket) llegando a destino a la hora prevista, 9:16 de la noche. En el trayecto pude disfrutar de los seis primeros capítulos de «Juego de Tronos» que me había descargado amablemente Cristian para mí aplicación de iPad AVPlayerHD. Había reservado habitación en el Hotel Bilbao Jardines por medio de Booking y llevaba toda la información en mi aplicación de Booking. En la estación me esperaba mi amigo Joseba que iba a actuar de anfitrión y Cicerone en nuestra estancia en estas tierras. 

Sin perder tiempo fuimos al hotel a dejar las cosas y bajamos a cenar a una de las múltiples tabernas de la zona. El hotel he de decir que está bastante regular en su relación de Calidad-precio. Hay que tener en cuenta que los precios en Bilbao están bastante subidos y un hotel en el centro de la ciudad se cotiza mucho. Es sencillo y con mucho ruído de la calle en fin de semana pero con los servicios básicos, y la situación es estupenda. 

Tras una cena rápida nos fuimos a la cama porque yo estaba bastante cansado. Hay que tener en cuenta que el 28 se ha cumplido el segundo mes desde que me operaron de la rodilla y no sé cómo responderá ante las etapas que nos esperan durante mes y medio.
A las 6 de la mañana he escuchado el desagradable sonido del despertador de Joseba. Este año le ha cambiado el ruido y suena aún más horrible que de costumbre. De todos modos, he prometido que no me voy a meter mucho con él y por eso no voy a recordar cómo se levanta con la mochila puesta, ocupa el baño y lo inutiliza para el resto de la mañana, y cuando apenas me levanto escucho su frase preferida: «yo ya estoy, ¿qué te queda?».

Hemos salido siguiendo el el camino del norte ya que el recorrido de ambos caminos es común hasta cruzar el barrio de Altamira. Justo al terminar la bajada y casi ser comidos por un enorme perro suelto que debe hacer las delicias de todos los peregrinos que por allí pasan, hemos llegado a un punto en el que ambos caminos se separan. Nuestra ruta comienza entonces un precioso paseo por el valle del Cadagua. La mañana ha estado bastante cubierta y casi no ha parado de caer agua en todo el día. Estaba previsto según la aplicación del tiempo.es que suele ser bastante precisa en predicciones a corto plazo. El camino transita casi todo el tiempo por carriles-bici paralelos al río en un valle precioso muy cuidado en general y sin grandes desastres urbanísticos. Hemos pasado por Alonsotegi, Sodupe, Gueñes y fin de trayecto en Zalla. Me ha producido especial alegría pasar por Sodupe a pesar de no haber podido coincidir con una amiga que tengo que vive allí con su familia. Un abrazo para Rosa.

La etapa es sencilla y cómoda y el final de trayecto estaba previsto en Zalla porque no teníamos alojamiento en toda la comarca. Al hacer las reservas no encontré nada en ningún pueblo porque había prevista una competición del mundial de Enduro y concentraciones de motos que tenían todos los hoteles de la comarca completos. Teniendo en cuenta esta situación habíamos tomado la decisión de llegar lo más lejos posible y regresar a Bilbao en tren para recuperar el camino a la mañana siguiente desde el sitio en que lo dejábamos. Hemos llegado a Zalla a muy buena hora y con mi rodilla en unas condiciones bastante aceptables. En el camino hemos tenido tiempo de ponernos al día de todas nuestras aventuras del año, de proyectos, quejas y disputas propias y ajenas. Un agradable paseo bajo una suave lluvia cubierto por un paraguas.

Hemos regresado a Bilbao y tras ducha y lavar ropa hemos ido a comer. A estas alturas ya tenía bastante claro que mi cicerone particular es bastante cutre y no conoce nada de su ciudad por lo que he tenido que recurrir a tripadvisor que nos ha propuesto el batzoki. Al llegar estaba completo y finalmente hemos buscado sobre la marcha para acabar comiendo junto al hotel en un lugar bastante digno.

El resumen de la etapa es que mi rodilla va bastante bien aunque me molesta mucho durante la ruta, que las previsiones del tiempo no fallan, que Joseba es un desastre como organizador aunque estupendo como compañero y conversador (además de llevar toda la información disponible). Que Bilbao es muy cara, que el camino es precioso en su inicio y que está muy bien indicado y cuidado y que las aplicaciones y previsiones que habíamos hecho van a la perfección gracias a nuestra experiencia acumulada a lo largo de estos años de camino.

Por la tarde hemos descansado un ratito en el hotel hasta que ha llegado Tere. La Santa esposa de mi compañero (Santa por evidentes motivos) ha tenido el maravilloso detalle de acercarse desde su lugar de reposo y descanso ante la ausencia del guerrero para saludarnos y acompañarnos mientras ella sí nos explicaba todo lo que hacía falta sobre su ciudad. El paseo nos ha llevado hasta el Gugguenheim y luego a tomar algo en la cafetería de debajo del mercado. Una tarde estupenda para reencontrarnos y prometerle formalmente que cuidaré a su «calvito» y se lo devolveré dentro de 20 días sano y salvo, aunque algo más delgado.

Tras marcharse Tere y pasar un buen rato Joseba llorando por los rincones hemos decidido ir a cenar a Plaza Nueva y ahogar sus penas en un poquito de txakolí (yo le he acompañado por cortesía y porque beber solo está mal visto).

Regresó al hotel y todo listo para la segunda etapa.

Paseando por las calles de bilbao

Mercado de la Ribera

Vista de San Mamés desde Altamira

Lugar en que se separan el camino del Norte y el Camino Olvidado

Dos caminantes delante del Guggenheim

Resumen de la etapa: 28,4 km en 6 horas, 22 minutos y 225 metros de desnivel de subida acumulado. Enlace a wikiloc.