Después de una estupenda cena en el albergue, muy bien atendido en todos los sentidos, nos fuimos a dormir para recuperar fuerzas después de estos tres primeros días intensos y duros.
El desayuno estuvo a la altura de lo que había sido la estancia y sobre las 7:30 nos pusimos en marcha.
Una primera pendiente muy dura con la que vamos ganando altura rápidamente. Es un terreno despejado hasta llegar a un camino que vamos a seguir durante 1 km. A partir de aquí el terreno se suaviza un poco hasta llegar al alto de Mendiaundi (1210 m).
Vamos descendiendo poco a poco en una zona en la que habíamos superado el mar de nubes, lo que nos ofreció vistas impresionantes.
A partir de aquí un descenso hasta Burguete de unos 250m de desnivel en unos 3 km. El descenso comienza duro para acabar convirtiéndose en un muy agradable paseo hasta llegar a Burguete. Aquí nos cruzamos con el Camino Francés poco más abajo de Roncesvalles. Es un pueblo pequeño con bar y supermercado en el que pudimos tomar algo y recuperar fuerzas para el resto de la etapa.
Salimos de Burguete en suave ascenso para volver a encontrarnos en los casi 400m de altura en el km 20, en el collado de Latxaga. Se trata de una subida muy suave, salvo el último tramo, sin dificultades.
Fuerte descenso hasta Orbara, en el valle de Aezcoa. Cruzamos el pueblo (hay un bar-restaurante pero estaba cerrado) y bajamos hasta el puente sobre el Río Irati. Desde aquí una dura subida sin transiciones con grandes desniveles y dificultada aún más por el calor del mediodía. Es un camino definido y bien señalizado hasta llegar al km 26 en el que ya tomamos la carretera hasta el pueblo de Villanueva de Aezcoa.
La comida y la cena en el bar-restaurante del pueblo (nada especial pero muy bien atendido y buena relación calidad-precio).
Teníamos alojamiento en la casa Rural de Aguerre. Estupendo lugar muy bien atendido por Anabel, gran conocedora del camino y de sus complejidades. Durante el desayuno del día siguiente nos estuvo contando todos los problemas que la administración pone para poder mantener su negocio. Se trata de la única opción de alojamiento para los caminantes que hacen esta ruta y la falta de apoyo institucional parece que acabará llevándola a cerrar si no cambian las cosas. Sería una verdadera pena porque el lugar merece la pena sin duda y ofrece una opción muy interesante para los que vamos haciendo estos caminos. La casa está estupendamente preparada con todo tipo de comodidades (lavadora incluída). Por la mañana un buen desayuno con nuestra anfitriona pone el punto final a una jornada estupenda.
Resumen de la etapa: 28,1 km con 1070 m desnivel positivo y 960 m de negativo. 8 h y 2 min. Etapa en wikiloc.