10 agosto
La ruta de hoy nos llevaba al punto más complicado en cuanto a trazado. Una ruta con cierta dificultad por lo largo y por la subida. Se trata de más de 1.000 metros de desnivel de subida ya que partimos casi desde el nivel del mar.
Para abrir boca Svartifoss (la cascada negra). Merece la pena destacar las columnas basálticas hexagonales acompañando un alucinante salto de agua.
Este punto suponía el inicio de la ruta siempre en un constante y suave ascenso que nos permite disfrutar de unas vistas cada vez más espectaculares del glaciar. En realidad la ruta es una ascensión por la parte derecha y un descenso por la izquierda.
Genial ruta para disfrutar desde la distancia del glaciar. Merece la pena el esfuerzo de la subida porque las vistas a todo el sistema del glaciar nos aportan una visión perfecta.
El día se completó con un nuevo paso por el Lago glaciar pudiendo disfrutar de otra tarde increíble.