Los árboles sí nos han dejado ver las torres de la catedral.

La tarde ha dado para pasar un muy buen rato, nuestros amigos separatistas catalanes han resultado bastante simpáticos, a pesar de lo sositos, y no han participado del tópico de catalán agarrao pagando incluso algunos de las rondas con indudable generosidad. Al segundo orujo he hablado con la camarera (hermosa a la par que bien dotada moza) y le he dicho que pusiera una ronda pero que a Jordi y Joseba les pusiera un vasito pequeño para el orujo pero a mí me colocara un pedazo de copa enorme y me la llenara: se han quedado de piedra cuando han visto sus copitas y mi copazo.

Hemos ido a dar una vuelta al pueblo (sobre nosotros mismos) para hacer una foto al puente del Ulla. Es una obra espectacular construida con sangre y sudor sobre el río en un enorme barranco, una pena pensar que justo delante están haciendo el viaducto del Ave que destrozará la vista del lugar: es triste ver las agresiones al paisaje que está generando esta construcción signo de la modernidad.

01 puente

Tras regresar al hotel nos hemos encontrado a un montón de gente tomando copas y en ambiente muy animado. La noche ha sido movidita porque en este lugar no se cierra y la gente acude de fiesta a beber, bailar y jugar al billar. A medida que van pasando las horas los propios borrachos acaban haciendo de monigotes del billar, como hemos podido comprobar esta mañana al levantarnos y encontrar a los últimos de toda la noche.

Cena sencilla con charla amable recordando nuestros caminos y hablando de todas las cosas que hablamos los peregrinos en estos momentos. También preparando la entrada en Santiago y la comida de mediodía con un arroz con bicho por medio.

Nos hemos levantado a la hora convenida y me ha sorprendido ver que Joseba estaba ya preparado y con la mochila puesta cuando yo aún estaba abriendo el primer ojo, el que tengo con un grano desde hace varios días. Me ha parecido gracioso y anecdótico que mi querido amigo estuviera arreglado tan rápido y he pensado que quizás estaba nerviosillo por dar un abrazo al apostol y piar sus culpas en la misa del peregrino con comunión incluida.

La etapa ha sido cortita y con constantes subidas y bajadas, pero sin gran dificultad. En algunos momentos nos ha comenzado a chispear levemente y hemos pensado que tendríamos que sacar el chubasquero para llegar a Santiago, al final todo ha sido una falsa alarma y no ha llegado la sangre al río.

La entrada por esta parte es bonita aunque se hace muy raro entrar por un lugar distinto a lo de siempre.

02 llegando

La llegada a la plaza de Obradoiro como siempre: emocionante y llena de turigrinos, turistas de la tercera edad e incluso de la cuarta. Nada más llegar a la plaza se me ha acercado una chica muy exuberante a preguntarme si tenía a mano la credencial; yo le he ofrecido todo y ella se ha vuelto a un grupo de turistas croatas para enseñarnos como fenómenos de feria que se ponen a hacer el camino durante un montón de tiempo y que van sellando un papel como auténticos gilis. Los turistas nos miraban asombrados y nos han hecho fotos que quedarán en el recuerdo de una generación de croatas que vieron a animales españoles muy extraños que caminan sin parar hasta Santiago.

Sin mayor demora hemos subido a la catedral para escuchar la misa del peregrino; ya estaba la monja de siempre con su cara de ″alegría″ cantando y preparando la liturgia con sabia dirección musical ante el espectáculo que se avecinaba: la celebración no ha defraudado; listado de peregrinos que han llegado (desde Sarria casi todos), abrazos emocionados de peregrinos sudorosos y morenos por partes, curas en el altar de todas partes del mundo diciendo partes de la misa en sus idiomas originales (quizás alguno incluso en euskera). Todo típico y tópico y muy emocionante, se ha acabado con el vuelo del botafumeiro para enorme alegría de los visitantes y turistas.

Tras ir a la oficina del peregrino y cumplir con nuestra cita con la compostela hemos ido hacia el hotel Universal de Plaza Galizia que había reservado gracias a la agencia Zafiro de Lorca que siempre me atiende en estos momentos de apuro.

Al llegar al hotel el señor de la recepción nos ha dicho que la habitación no estaba aún arreglada y que debíamos esperar unos veinte minutos. Yo he aprovechado para hacerme íntimo de este señor y he acabado por hacerle sentirse en la obligación de colocarnos en algún sitio. Nos ha ofrecido como alternativa a la habitación que aún no estaba preparada la suite de la séptima planta, nos ha dicho que el único problema es que el ascensor sólo llega al sexto y que tenemos que subir a pie una planta. Ante tal problema le hemos comentado nuestro pequeño paseo a pie y hemos insistido en que una planta no es mucho que añadir en tal viaje. La conclusión es que tenemos una habitación muy chula con unas vistas sobre la catedral de muerte y a un precio razonable.

He salido de la ducha con un peine en la mano para ofrecerle sus servicios a Joseba, pero él lo ha considerado innecesario dado que en las zonas en las que le quedan pelo no tiene consistencia suficiente como para hacerse la raya en medio. Tras la ducha y arreglarnos para la ocasión nos hemos ido hacia el restaurante de enfrente, en el que previamente había ya reservado mesa para cuatro. Jordi y Josep ya estaban allí esperando y hemos tenido una muy agradable comida entre almejas, pulpo, arroz y un par de botellitas de Gran Bazán Ámbar (también un par orujitos).

03 comida

Deseos de amistad, cariño compartido, alegría por el objetivo logrado, recuerdo a los que no están aquí (Tere para Joseba, Carmen para Jordi, y Mar para mí…) otros amigos como Maxi y Estíbaliz, Ramón, David… y a las futuras peregrinas Mar e Isabel.

Después de las copitas he llevado a estos ilustres, aunque sosones peregrinos, hasta el restaurante ″El asesino″, luego nos hemos ido al casino a tomar una copita y despedirnos como lo hacen los peregrinos de verdad que se visten por los pies: con unas copas y con la alegría y la tristeza mezcladas con los vapores del alcohol.

06 casino

Jordi y Josep se han despedido para ir a comprar algún regalillo de recuerdo para los familiares y desde aquí les deseamos buen viaje y mejor vida (y suerte a Josep en sus tiradas de caña). Sois cojonuts (a pesar del defectillo de ser separatistas, catalanistas, rojos, masones y demás desviaciones políticas).

04 obradoiro

Tristes en estas últimas horas hemos dado un paseo y Joseba ha comprado alguna cosilla (no voy a desvelar para no joder sorpresas, que soy cabrón pero no llego a tanto y además lo puedo publicar mañana cuando ya se haya ido en su vuelo y antes de que llegue a casa).

05 obradoiro

Ahora estamos en la habitación y nos vamos a tomar algo para despedir nosotros mismos este camino y damos pie a nuevas aventuras en próximos tiempos, ya os contaré cómo ha ido la noche quizás mañana porque no creo que cuando lleguemos esté yo para muchas escrituras (lo digo por lo de cansado y no por borracho, no penséis mal).

Ya queda poco y se nota, Santiago está preciosa en primavera: como siempre y se saltan las lágrimas de emoción cuando contemplas esa plaza llena de turistas, turigrinos y capullos de todo tipo, a no, es que se me ha metido un mosquito en el ojo…

 

Resumen de la etapa: 22.4 a 5,8 de media en 3:49 de tiempo y estamos a 309 metros de altura según el cacharro este.

Un comentario en “Los árboles sí nos han dejado ver las torres de la catedral.

  1. Hola Juan,
    ça fait très plaisir de voir Joseba et toi devant la cathédrale de Santiago !!
    bravo !!
    j’espère que tout s’est bien passé et que vous en avez bien profité !
    merci beaucoup de nous avoir fait partager votre Camino !
    c’était très agréable.
    un abrazo fuerte à tous les deux,
    éric

Deja un comentario